El Valencia Basket recuperó sensaciones y pudo desquitarse de la eliminación copera tras ganar con relativa solvencia al Tenerife. El conjunto «taronja» supo adaptarse a un partido poco vistoso y con pocos puntos sabiendo explotar muy bien los puntos fuertes concentrados en la pareja conformada por Dubljevic y Thomas.

El equipo valenciano, con el triunfo sumado ante los canarios, se asienta en la segunda plaza y sobre todo muestra su fortaleza en casa tras haber ganado de manera consecutiva diez encuentros. La velada además dejó la vuelta de Van Rossom a las pistas dos meses después de su lesión en la espalda.

Vidorreta volvió a contar con doce jugadores profesionales a su disposición y el reparto de minutos dejó fuera de la rotación a Sergi García y Latavious Williams.

El Valencia Basket, tras haber conseguido la victoria, se lleva también una dosis de confianza necesaria, tras los últimos reveses en la Euroliga. Precisamente desde hoy se abre una semana frenética con doble jornada continental y que tendrá al Real Madrid como adversario tanto en la Liga Endesa como en el torneo europeo. Competir y ofrecer una buena versión es el reto con el que se afronta este calendario.

Gran trabajo en defensa

El Valencia Basket saltó a la pista con la lección aprendida tras la derrota sufrida ante su rival hace un mes en la Copa del Rey de Gran Canaria. Vidorreta planteó una defensa que dificultó mucho las opciones de pase del Tenerife, con lo que la capacidad anotadora de los insulares se resintió, especialmente la de su jugador más peligroso, Ponitka. Con un acierto exterior importante los «taronja», desarrollando un trabajo colectivo y solidario alcanzó su máxima ventaja prácticamente al final del primer cuarto (25-14). Mejoraron los canarios a partir de ahí, mostrando sobre todo un trabajo más fuerte atrás.

El Valencia Basket encontró problemas para conseguir canastas y así vio cómo el Tenerife estrechaba el cerco en el electrónico (29-26). Vidorreta apostó por la entrada a la pista de Van Rossom, y el belga, teniendo en cuenta su inactividad de dos meses, fue de menos a más aportando un juego fluido en el que se vieron beneficiados Dubljevic y Thomas para dejar el marcador al descanso con una ventaja relativamente cómoda (37-29).

Un arreón de los valencianos parecía fraguar el triunfo en la reanudación, ya que el Tenerife sufrió un importante bloqueo anotador (43-31). Sin embargo, el Valencia Basket no remachó la faena tras no explotar en exceso su superioridad en la pintura, y los de Katsikaris, sin grandes alardes, llegaron vivos al último cuarto (49-42).

Tras muchos minutos sin anotar un triple, Sastre, Dubljevic y Van Rossom afinaron el punto de mira y dispararon la renta en el electrónico para prácticamente cerrar el choque (62-48). El Tenerife se vio incapaz de sostener en el encuentro tras perder su mejor referencia interior, Tobey, que fue eliminado por faltas, y no anotar prácticamente nada por fuera. Thomas y Rafa Martínez pusieron la puntilla al choque y la Fonteta se reencarnó como una pista casi inaccesible.