El PSPV pretende acabar con el laberinto burocrático sufrido por cientos de niños extranjeros que han querido practicar deporte federado en la Comunidad Valenciana. Para ello, el grupo socialista ha elaborado una propuesta no de ley que presentará en las Cortes valencianas y que expone toda la legislación protectora del menor tanto en el ámbito estatal como en el autonómico.

Es una manera de presionar a la Conselleria correspondiente y, en concreto a la Dirección General de Deportes (dirigida por Josep Miquel Moya), a que empuje a las federaciones territoriales (y sobre todo a la de fútbol) para que agilicen los trámites administrativos que impiden la práctica deportiva de decenas de chicos y chicas.

«Los derechos de los menores están por encima de las trabas administrativas a la hora de participar en competiciones federadas», expone Daniel Adell, secretario de Deportes de la ejecutiva del PSPV. «El Consell tiene que instar a las federaciones territoriales a que apliquen la normativa estatal y autonómica para proteger los derechos de los menores», añade.

«Queremos cambiar la legislación para evitar la discriminación», responde el director general de Deportes, Josep Miquel Moya, de Compromís, que invitará al Consejo Superior de Deportes (CSD) a que, a través de la federación española de fútbol, fuerce a las territoriales a acabar con la montaña de trámites que deben presentar los niños extranjeros. Moya lo hará en una Conferencia Interterritorial con el presidente del CSD, José Ramon Lete, el 11 y 12 de abril en Lanzarote. «Y en otra línea, tutelamos cada caso individual para aportar la documentación», añade Moya, que concluye: «Si esa proposición del PSPV va adelante, perfecto».

En el fútbol, además, el PSPV recuerda que la FIFA, en una circular de 2017, ya distinguía entre el fútbol profesional y el aficionados. A fin de evitar la trata de menores, la FIFA exige un farragoso papeleo a los críos de otras nacionalidades que quieren federarse en los equipos de fútbol, pero, en esa circular, el organismo internacional advierte de que esa normativa debe dirigirse a los clubes profesionales y no a los amateurs. Es decir, la FIFA recomienda a las federaciones de cada país que abran la mano a los chavales foráneos de clubes de aficionados.

Es el caso del «No Solo Fútbol», el club de carácter social y solidario de Sagunt que denunció, en noviembre pasado, las trabas de la federación valenciana para que ochos de sus chicos pudieran ser inscritos y jugaran al fútbol. De los ocho, cuatro ya han sido aceptados en el sistema y quedarían otros cuatro (tres magrebíes y un italiano) por ser inscritos.

Pero el alma de No Solo Fútbol, Javier Alcaina, quiere que la solución sea global y no solo para su equipo. «La actual reglamentación federativa», explica Alcaina, «vulnera distintos textos legales (Convención sobre los Derechos de los Niños, Carta Europea de los Derechos del Niño, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social...) a pesar de que distintas entidades internacionales y nacionales, la FIFA y el CSD, hayan determinado que las trabas burocráticas que se imponen a los niños de origen extranjero deben desaparecer».