«Lo de Semedo es algo anormal, yo nunca había vivido algo así. En el vestuario Ruben es muy buen chaval, nunca pensaba que podía pasar algo así». Javi Calleja se sigue mostrando asombrado cuando se le pregunta por la actual situación del central portugués, quien se encuentra en la cárcel de Picassent tras presuntamente haber protagonizado una serie de capítulos de amenazas en distintos locales de ocio en València e, incluso, de haber retenido supuestamente a un hombre en su domicilio.

Hasta la fecha, el entrenador del Villarreal había querido mantenerse al margen y simplemente había explicado que este era un tema muy delicado que iba a ser tratado por el club y que él acataría lo que los dirigentes decidieran. Pero en una entrevista concedida a Ràdio Vila-real, el preparador madrileño habló algo más del tema y volvió a mostrar su asombro al asegurar que Semedo es un jugador con un comportamiento normal habitualmente, con una buena relación dentro del vestuario con sus compañeros y que se había integrado bien a su nuevo equipo desde su llegada al club el pasado verano.

El jugador, suspendido de empleo y sueldo nada más entrar en la cárcel el pasado 22 de febrero, declaró recientemente en el juzgado de Llíria por uno de los muchos casos que tiene pendientes, en este caso el de intento de homicidio, detención ilegal y robo, y tenencia ilícita de armas, y volvió a defender su inocencia. Su representante, Jorge Albertini, explicó que el central portugués había sido víctima de una estafa, ya que habría dejado cerca de 64.000 euros a un conocido y únicamente habría reclamado la devolución del mismo.

Sin embargo, más allá de este capítulo, Semedo también se vio involucrado en una supuesta agresión a un joven en el aparcamiento de un local de ocio, al que habría agredido con una botella. Por este caso, el futbolista portugués tendrá que declarar el próximo 24 de abril. Otra de las causas habría sido archivada después de que los denunciantes perdonaran al futbolista al tratarse de faltas leves, mientras que en una cuarta ocasión se habría dicho que el jugador sacó un arma para amenazar a un chico tras una discusión en una discoteca.

Desde el Villarreal se tomó la medida de suspender de empleo y sueldo al jugador hasta que haya una resolución definitiva del expediente disciplinario que se encuentra en proceso. Cabe recordar que el club pagó por Semedo cerca de 15 millones de euros al Sporting de Lisboa.