Francia recibirá a España y Croacia a Estados Unidos, del 14 al 16 de septiembre, después del Abierto de EE UU, en las semifinales de Copa Davis, tras los resultados de este fin de semana. Como se presumía, la eliminatoria disputada en la plaza de toros de València entre España y Alemania, fue la más disputada, y de las cuatro de cuartos, la única en la que el conjunto visitante tuvo opciones de ganar.

Los germanos llegaron a la última jornada con ventaja de 2-1, pero las victorias de Rafa Nadal sobre Alexander Zverev, 6-1, 6-4 y 6-4 en dos horas y 16 minutos, y luego la de David Ferrer en un dramático duelo contra Philipp Kohlschreiber, por 7-6 (1), 3-6, 7-6 (4), 4-6 y 7-5 en cuatro horas y 51 minutos, en la última jornada, sirvieron para consumar la segunda victoria como capitán del conjunto español de Sergi Bruguera.

España conseguía así su victoria 27 consecutiva en casa, y Nadal aumentaba su récord de 24 triunfos seguidos individuales en esta competición en la que solo ha cedido un encuentro individual, el de su debut contra el checo Jiri Novak en 2004.

España viajará a Francia, con la que se ha enfrentado en ocho ocasiones, con 6-2 para el conjunto español que batió al francés en la última disputada en 2011 en la plaza de toros de los Califas de Córdoba, por 4-1, sobre tierra batida.

Lucas Pouille fue el héroe de la eliminatoria Italia-Francia en Génova al ganar en el duelo de los dos números uno a Fabio Fognini y lograr que su equipo alcanzara las semifinales por tercer año consecutivo.

El número 11 del mundo resolvió en el cuarto punto al imponerse a Fognini por 2-6, 6-1 7-6(3) y 6-3 y dar a Francia su primera victoria a domicilio contra Italia desde 1927.

Pouille ya fue el artífice de la victoria de Francia en la final de la Copa Davis el año pasado cuando ganó el punto decisivo en Lille contra Bélgica. Es un jugador que se motiva en las grandes citas, al igual que David Ferrer hizo ayer en València.

En la tierra batida de Génova (norte de Italia), Pouille derrotó a Fognini, número 20 del mundo, en 3 horas y 1 minuto para lanzar

a Francia, vigente campeona de la Copa Davis, a la próxima ronda.

Tras los triunfos del propio Pouille ante Andreas Seppi y de la pareja formada por Nicolas Mahut y Pierre-Hugues Herbert ante los italianos Fognini y Simone Bolelli, el número 11 del mundo sentenció la eliminatoria en el primer partido individual disputado ayer domingo.

Fognini empezó con gran concentración el encuentro ya que jugaba en casa y se hizo con el primer parcial 6-2, aunque Pouille reaccionó de forma inmediata y tardó apenas 29 minutos para igualar el encuentro con un contundente 6-1 en la segunda manga.

Rompió una raqueta

El tercer set del encuentro fue clave para el resultado final de este enfrentamiento y vio a Pouille salir ganador en el desempate, después de que Fognini estuviera por delante 3-0 y sacara para cerrar el parcial con 5-3.

El tenista italiano entregó el saque en ese juego y también desaprovechó tres bolas de set con el 5-4 en el marcador, lo que le hizo perder lucidez; rompió una raqueta y lanzó otra al suelo y terminó sucumbiendo por 7-3 en el desempate final.

Pouille gestionó los momentos clave del partido con más madurez y sentenció el encuentro en el cuarto set, en el que quitó inmediatamente el saque a Fognini para escaparse hacia el 3-0.

El italiano lo dio todo para remontar y recuperó la quiebra para ir a sacar con 3-4 en el marcador, aunque allí volvió a fallar, perdió el servicio y le dio a Pouille la posibilidad de cerrar el choque con el 6-3 final.

«Va a ser duro»

El equipo capitaneado por el mítico exjugador francés Yannick Noah ya puede pensar en las semifinales, que serán contra España en el mes de septiembre, y no necesitó disputar el último partido del individual, que iba a medir a Seppi contra Chardy.

Al finalizar el duelo ante Fognini , Lucas Pouille aseguró en una entrevista con la televisión italiana «Supertennis» que no le interesa quien será el próximo rival de Francia, pues «va a ser duro tanto si es España como Alemania», argumentaba. Al final, será España. David Ferrer lo hizo posible en València.