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Exjugador del Valencia

El rugby, el deporte de base del 'Burrito'

Ariel Ortega aprendió mucho del rugby, deporte que practicó desde los 8 a los 13 años en Ledesma, antes de que le obligaran a elegir. Sobre todo a «limpiarse» rivales, su gran virtud como futbolista del Valencia.

El rugby, el deporte de base del 'Burrito'

Ariel Arnaldo Ortega, (Jujuy; 4/3/1974), «El Burrito», jugó en el Valencia CF la temporada 1997-1998. Uno de los fichajes millonarios de Paco Roig para Mestalla, disputó 29 partidos en los que marcó nueve goles, uno de ellos que culminaba una inolvidable remontada 3-4 en Barcelona con Claudio Ranieri en el banquillo, antes de ser traspasado al Sampdoria italiano después de no acabar de explotar en el club valencianista.

Ariel Ortega es el coordinador del equipo Juvenil del River Plate argentino, club en el que se consagró como futbolista. Allí enseña a los chavales todo lo que aprendió en el mundo del fútbol, caza a los grandes talentos del futuro, y sobre todo trata de inculcarles una filosofía de vida con unos valores que aprendió de pequeño del rugbi y que ahora ya ha recuperado.

Futbolista de gran calidad técnica y facilidad para el regate, Ariel Ortega destacó por el desborde y sus cambios de ritmo que aprendió cuando de niño comenzó a jugar al rugby en el Atlético Ledesma, uno de los dieciseis departamentos de la provincia argentina de Jujuy. Sortear a los rivales, para evitar el golpe, le sirvió para años más tarde limpiarse a los mejores defensores del fútbol mundial.

A punto de que el rugbi tome las calles de València, el próximo día 29 en la final de la Copa del Rey en el Ciutat de València, cabe rescatar el secreto de Ariel Ortega. El deporte del balón oval fue, en su infancia, una de sus grandes pasiones. Pese a que enfrente de su casa se encontraba en campo de fútbol del Atlético Ledesma, el rugby siempre estuvo entre sus prioridades con apenas 8 años. A los nanos de aquella edad, todos los deportes les llamaban la atención. Hasta el baloncesto, en el que también probó con «chicos más grandes», decía. Fue tras colgar las botas de fútbol en el equipo del Defensores de Belgrano, tras 21 años de profesional por campos de España, Italia y Argentina, además de su etapa en la albiceleste, y un merecido homenaje en el Monumental de River, cuando Ariel volvió a poder disfrutar del rugby con la ilusión de aquel chaval que fue y desveló aquella pasión infantil.

La historia de que «El Burrito» fue un destacado medio scrum (medio melé) del Atlético Ledesma se destapó durante un partido de rugby a beneficio con la Fundación «Botines Solidarios» con el apoyo de la URBA (Unión de Rugby de Buenos Aires), que se jugó en el Predio Faustino Sarmiento (Tigre).

Tras ofrecer un recital de control, pase y dominio del juego del rugby ante exjugadores internacionales de Los Pumas como el mítico Ignacio Corleto, Ortega reveló su propia historia ante los sorprendidos periodistas locales que cubrieron el evento.

El «Burrito» la rompió, como dicen en Argentina. «De chico jugué al rugby, y sólo necesitaba tener contacto con la pelota para sentirme bien», afirmó. Y, luego, lo contó todo: «La verdad es que el rugby me gustó mucho, jugaba con 12 años, era pequeño el físico no cambia, y me encantó. Jugaba en el Atlético Ledesma tanto al fútbol como al Rugby. A los 13 me decidí por el futbol porque el entrenador me dijo que eligiera uno y otro y me dijeron que podía subir a primera y que los fines de semana podía ganar algo de plata», explicó.

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