A Moustapha no le gusta figurar. En Vinaròs todos le llaman ´Mus´. La historia de Mus la cuenta Pedro García, el presidente de Creixem Vinaròs, y es una de esas historias que le devuelven a uno la fe en el ser humano. Mus, belga de origen argelino, llegó en su día a la provincia de Castelló. Trabajó de albañil durante algún tiempo antes de regresar a Bélgica. Allí la fortuna le sonrió: un golpe de azar mejoró su condición económica. Entonces Mus volvió de visita a Vinaròs y acudió al colegio donde habían educado a sus hijos. Habló con la directora y le ofreció ayuda económica para que todo lo que necesitara. La directora le presentó a la madre de Óscar, «el embrión de Creixem» según palabras de Pedro. Óscar requería por su discapacidad de una atención especial que en el colegio no podían ofrecer. Sí en Creixem, el proyecto en el que Mus ejerce de benefactor, desde 2016, y que atiende a día de hoy a 115 niños de toda la provincia de Castelló.

Mus también apadrina un club de fútbol femenino en Vinaròs, y a la asociación de veteranos, pero su mayor aportación recae en Creixem. Plantó una semilla solidaria que ha crecido en un centro de desarrollo infantil, en el que trabajan nueve profesionales para atender las necesidades de niños de entre 0 y 16 años con trastornos del neurodesarrollo o en riesgo de padecerlos. En Creixem hay dos programas. El de atención temprana para niños de 0 a 6 años, que tiene el apoyo de la Conselleria; y el original de Creixem, de 6 a 16, que no tiene subvención, objeto de reivindicación por parte del centro. En Creixem trabajan psicólogos, fisios, logopedas y terapeutas para cubrir las necesidades especiales y específicas de los niños. Planea una ampliación. Hay 30 niños en lista de espera.

Colaboración

Desde el año pasado, Creixem Vinaròs es uno de los proyectos que el Villarreal CF apoya a través de Endavant Igualtat. «Para nosotros es un orgullo», explica Pedro García, «y cada año va a más». «Es una colaboración fundamental en muchos aspectos. La rutina de los niños suele ser colegio, Creixem y casa, y este tipo de actividades ayudan también a que los padres se abran y los niños interactúen y jueguen con otros niños. A la vez para los futbolistas del Villarreal, en edad infantil, les irá muy bien para su formación».

Al principio de cada temporada, las psicólogas del centro y del Villarreal se reúnen para juntar perfiles. Cada niño del centro se empareja con un futbolista, y desde ahí crece la relación a lo colectivo. En lo que va de año se suceden las actividades. «Ellos vienen a Vinaròs una vez al mes», dice García, «primero les damos charlas de sensibilización y luego vamos haciendo juegos. También acudimos a la Ciudad Deportiva».

La colaboración del Villarreal con Creixem no se limita a Endavant Igualtat. «En Carnaval montamos un partido benéfico para recaudar fondos y vinieron los veteranos con Marcos Senna», explica García, que señala el reto del centro para el futuro. «Nuestro objetivo es conseguir autogestionarnos con las cuotas de los socios, las ayudas y este tipo de actividades», concluye.