El Valencia Basket ha puesto en marcha diversas acciones esta semana para que sus seguidores apoyen de manera unánime al equipo mañana ante el Unicaja para facilitar así una victoria la supondría asegurarse virtualmente acabar entre los cuatro primeros y por tanto tener la ventaja de pista en el cruce de cuartos de final de la ACB.

En el último encuentro disputado en la Fonteta las habituales críticas de un minoritario sector de la afición al técnico Txus Vidorreta se multiplicaron, lo que ha llevado esta semana a que varios jugadores hayan pedido que cesen esos silbidos y a que el club haya transmitido de manera reiterada al entorno la necesidad de afrontar sin fisuras un choque que puede ser trascendental.

El conjunto de Txus Vidorreta es cuarto con 19 victorias, dos más de las que tiene el equipo malagueño que es quinto. Si le gana será casi imposible que el Unicaja con sólo cinco encuentros por jugarse le alcance en la clasificación.

Además, ganar, mantendría al Valencia en la lucha por la segunda plaza que ahora tiene con 20 triunfos un Baskonia que aún debe medirse al Real Madrid y le permitiría mantener el pulso por la tercera posición con un Barça que ha ganando los mismos 19 encuentros.

El Valencia encara el encuentro tras haber enlazado cuatro triunfos seguidos en la Liga ACB y también tras haber tenido por primera vez en mucho tiempo una semana sin ningún encuentro, Vidorreta ha reiterado en varias ocasiones que la suerte del equipo dependerá de lo que evoluciona estos días. .

Para el encuentro son baja los bases Antoine Diot y Guillem Vives y el alero Fernando San Emeterio y es duda el interior alemán Tibor Pleiss, que ha empezado a entrenarse con el equipo tras mejorar de la fascitis plantar que arrastra.