Andrés Iniesta, gran protagonista de la victoria del Barcelona en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla, comentó que esta próxima semana hará pública su decisión sobre su futuro.

Iniesta, que no quiso avanzar su postura, señaló que tiene claro lo que va a hacer: "Es una decisión personal la que tomo. Tengo ya 34 años y uno ya es maduro para tomar ciertas decisiones".

Andrés Iniesta jugó su última final de Copa del Rey. Y lo hizo, a lo grande. Siendo capitán, mandando en el campo, 'limpiando' rivales en el césped del Wanda Metropolitano y levantando una Copa al cielo de Madrid, que fue celebrada por los hinchas del FC Barcelona en toda España.

Era su título número 31 con el FC Barcelona. Su futuro está en China. Por eso, cada sorbo de un nuevo título es más especial que nunca. Iniesta es el futbolista más querido de España desde que dio el Mundial a su selección en 2010.

Fue reconocido tanto por la afición azulgrana como por la sevillista después de una gran actuación con la que guió al contundente triunfo de su equipo, lo que le hizo emocionarse y dejar escapar alguna lágrima cuando fue relevado por Denis Suárez.

"Era un día muy emotivo a nivel personal", admitió Iniesta, quien indicó que esta semana anunciará su decisión, más que probablemente de que dejará el club en el que ha militado toda su vida.

Para el manchego, el reconocimiento del público le hace sentirse "muy feliz" porque "es increible sentir ese cariño de la gente. Para uno, como persona y deportista, es una cosa que se clava muy adentro. Realmente es especial".

Iniesta cree que el hecho de concluir el año con esta Copa del Rey y estar a punto de ganar también la Liga le hace tener la sensación de haber completado una "gran temporada", algo que no les "puede quitar nadie".

"Lo que me hace más feliz es el partido que he hecho y poder ayudar a conseguir otro título, la cuarta Copa seguida. A final de temporada habrá tiempo para analizar el por qué de las cosas. La Copa y la Liga es fruto del grandísimo trabajo de todo el año y eso no lo puede quitar nadie", afirmó.

El de Fuentealbilla es patrimonio del fútbol español. Los aficionados pueden estar disfrutando de los últimos minutos de Iniesta en una Liga que ha crecido de forma exponencial en el mundo, entre otros factores, gracias a su arte.

Michael Laudrup le enseñó la 'croqueta, esa jugada de uno contra uno, que te enseña la pelota y te la esconde al mismo tiempo. Iniesta dribla y se va. Eso es lo más caro en el fútbol de hoy en día. La magia, la finta, el regate y su visión periférica que le permite dirigir la orquesta del FC Barcelona como lo hizo ante el Sevilla FC. Iniesta movió al FC Barcelona a la velocidad que él quiso.

Uno de los hombres más felices en el palco era Julen Lopetegui. Iniesta tiene buena pinta. Acaba la temporada en plena forma. Y la selección le espera. El Mundial de Rusia 2018, tras ganar la Liga en breve, será el gran desafío de Iniesta antes de comenzar una nueva vida.