José Luis Zaragozá, Valencia

La junta general de accionistas de Aguas de Valencia (AVSA) cumplió ayer el guión previsto de antemano al constatar que los grandes propietarios locales (Banco de Valencia y Fomento Urbano de Castelló, con el 60,7% de los títulos) y Suez Environnement (33%) mantienen un conflicto interno por el control y la gestión de la firma hídrica difícil de resolver. Mientras el representante de la multinacional gala Bertrand Camus reiteraba la "vocación de permanencia" de Suez en la mercantil valenciana, el presidente de AVSA, Eugenio Calabuig, subrayaba el "conflicto de intereses" que genera un socio de referencia que también es dueño de Aguas de Barcelona (Agbar).

Tal como estaba previsto, con la oposición de Suez y algunos grupos de pequeños accionistas, la asamblea anual ratificó la OPA de exclusión de Bolsa que se materializará a finales de año, por la que AVSA ofrecerá 150 euros por acción a todo aquel que quiera vender. Sobre ese precio, el secretario-consejero, César Albiñana, afirmó que "los miembros del consejo fueron los primeros sorprendidos" porque en la anterior OPA fue de 90 euros, fijado de acuerdo a los informes de la consultora Ernst&Young sobre estimación de resultados de 2007, mientras que el último informe, realizado por PriceWaterhouseCoopers, toma como referencia los resultados reales del ejercicio, y por eso valora cada título en 140 euros. Suez pagó 208 euros en octubre de 2007 para adquirir su participación en AVSA, donde ni siguiera posee representantes en el consejo (correspondería cinco). Ayer no los reclamó.

Ante una posible solución que pase por la fusión de ambas empresas para constituir un gran grupo de agua español, Calabuig, en declaraciones a los medios de comunicación, afirmó que "éste sería francés, europeo y no español". Y añadió: "Nunca se puede decir que no a nada, pero en principio, hoy por hoy tenemos un conflicto que se ha de solventar de alguna manera". Las previsiones que maneja AVSA para 2008 son alcanzar una cifra de negocio de 168,9 millones, un 11% superior a 2007, y un beneficio neto de 15,9 millones, también el 11% más. En lo que va de ejercicio ha logrado veinte nuevos contratos. Aguas abandona el sector de residuos sólidos al vender su filial.