Se esperaba que medio millón de visitantes acudieran al llamado British International Motor Show (BIM) en el centro de exposiciones de ExCEl, pero las ventas de automóviles están por los suelos y los fabricantes no se sienten en condiciones de gastar ese dinero.

El BIM sobrevivía a la Gran Recesión de los años treinta del siglo pasado, pero parece haber perdido sentido cuando las ventas de vehículos han caído en más de un quinto en febrero y van a caer aún más, según se prevé, el próximo año.

Suspendido sólo durante la llamada Gran Guerra (1914-18) y el segundo conflicto mundial (1939-145), el BIM fue un éxito creciente y en los años setenta y ochenta, cuando el evento se trasladó de Londres a Birmingham, hasta un millón de personas acudieron a ver el estreno de modelos como el Jaguar XJ220 y el Lotus Eclat.

En el 2006, el Salón del Motor regresó a Londres y adquirió un carácter más interactivo: así por primera vez se permitió a los visitantes no sólo admirar los nuevos modelos, sino incluso ponerse también al volante para probarlos.