José Luis Zaragozá, Valencia

La cooperativa de crédito valenciana Caja Campo y la andaluza Cajamar -firma líder en España en el sector de las cajas rurales con sede social en Almería y resultante de la fusión de varias entidades durante la última década- han decidido constituir un grupo cooperativo, abierto a otras rurales, con vistas a aumentar su negocio en su área natural de expansión en la Comunitat Valenciana: los pequeños municipios. El acuerdo, pendiente aún del visto bueno de los consejos rectores de ambas firmas, se produce en medio de la reorganización que llevan a cabo las 76 rurales implantadas en España (incluidas algunas fusiones) y permitirá, en medio de la grave crisis financiera, "alcanzar una elevada integración económica, financiera y patrimonial", reconocieron ayer la dirección de Caja Campo, con domicilio en Requena y presidida por Luis Robledo, y Cajamar.

Las estrategias de Cajamar para entrar en territorio valenciano no son nuevas. En 2002, Ruralcaja, la cooperativa de crédito líder en la Comunitat Valenciana, denunció a la firma andaluza de romper un pacto verbal de no entrar en territorio ajeno. Entonces, Cajamar fichó entonces a Juan José Moya, ex director de Caja Rural Valencia, para iniciar su expansión en la Comunitat Valenciana. También reclutó a otros dos directivos de la caja valenciana: Santos Fernández y José Luis Ayora.

Ahora, ambas entidades apuestan por "un modelo de futuro en la línea de los grupos cooperativos de corte europeo, como Crédit Agricole, que compatibilizan la existencia de una entidad grande y de ámbito nacional con entidades con una gran implantación local".

Cajamar da servicio financiero a más de dos millones de clientes con 924 oficinas, más de 900 cajeros y más de 4.200 empleados. La diferencia de tamaño respecto a Caja Campo es abismal. La firma valenciana cuenta con 76 oficinas (con lo que sumarían un millar), repartidas en las provincias de Valencia, Albacete y Cuenca, con 289 empleados. En 2008 cerró con un beneficio de 4,6 millones de euros, que supone una caída del 32% tras destinar 4 millones a provisiones para afrontar 2009 con "solvencia y estabilidad". Por su parte, Cajamar gestiona unos recursos de 18.161 millones (frente a los 1.033 de Caja Campo), y una inversión crediticia, de 23.340 millones (994 en el caso de Caja Campo).