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El anuncio realizado ayer por la dirección de Ford Almussafes, el último día antes de iniciar las vacaciones estivales, era ya esperado por los sindicatos. Además tenían el precedente realizado esta misma semana en la planta de Nissan en Barcelona, donde 700 empleados han sido despedidos. El secretario general de la sección UGT-Almussafes, Gonzalo Pino, criticaba ayer que la dirección recalcó que "habrá que sentarse con toda la información para lograr que cualquier medida que se adopte no sea traumática para los afectados". Pino, en declaraciones a Europa Press, indicaba que "el planteamiento de la empresa es que tiene prisa por que esos trabajadores estén fuera de la factoría lo antes posible". La intención del sindicato mayoritario sigue siendo reivindicar el acuerdo que firmó en 2007 con el presidente de Ford Europa, donde se dice que la empresa siempre pondrá medios para intentar paliar cualquier situación "cuando no tengamos producto". En su opinión, "lo que se debe hacer es equilibrar la actividad entre todas las plantas europeas de Ford. "No puede ser que Saarlouis y Colonia sigan manteniendo tres turnos y que Almussafes esté casi con uno y medio". Y reivindicó que ambas tienen que pasar a dos turnos para repartir el producto entre las tres, hasta que pase la crisis.
Situación grave
El secretario general de CC OO, Miquel Rosaleny, denunciaba que la compañía, "ha pasado por encima de los sindicatos". También comentó que no por esperada es menos grave la situación, "ya que ahora se demuestra que el acuerdo entre UGT y Ford Europa no tenía nada que ver con la realidad de Almussafes, que es la única que trabaja en sólo dos turnos y para la que se plantea un reducción de este tipo en Europa", denunció. "En estos precisos momentos no sobra ningún trabajador en Almussafes", añadió el dirigente de Comisiones. Rosaleny indicó que "cuando la dirección ponga encima de la mesa la documentación se analizará para ver cuál es la mejor manera no traumática".
La portavoz de CGT-Ford, Francisca Cuesta, criticaba también que "desde la dirección no han hecho consultiva a los sindicatos ni informado de nada antes de tomar una decisión". Cuesta defendió que la factoría valenciana está "haciendo producción por encima de lo previsto" y que "a fecha de hoy, con datos de beneficios, producción y de cómo estamos trabajando, la empresa tendrá que demostrar esa información de que sobran trabajadores en Valencia".
