La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ha anunciado hoy un déficit de 6.000 millones de euros en las cuentas conjuntas de las comunidades autónomas con el Estado en 2008 debido a la caída de ingresos.

Así lo ha puesto de manifiesto durante la réplica a los grupos parlamentarios en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, donde explica el nuevo sistema de financiación autonómica.

Ha agregado que las comunidades autónomas tendrán cuatro años de moratoria para pagar sus deudas.

Cuando respondía al portavoz del PP, Cristóbal Montoro, ha reconocido que, debido a la crisis económica, ha habido una caída en los ingresos, lo que ha repercutido también en las arcas de las comunidades autónomas.

Según la vicepresidenta, ese déficit lo sufren las comunidades autónomas con el actual sistema y con el nuevo lo sufrirán "muchísimo menos".

Ha añadido que esa diferencia en la recaudación de tributos es parecida con ambos modelos, aunque "lo que hemos hecho ahora es aportar urgentemente más recursos adicionales y permitir una moratoria en las liquidaciones negativas" para las comunidades autónomas sobre los anticipos a cuenta del Gobierno.

La ministra ha cifrado en 11.700 millones de euros los recursos adicionales que percibirán las comunidades para la puesta en marcha del modelo, si bien ha descartado dar las cifras absolutas del mismo.

"Es imposible dar las cifras en este momento", ha señalado Salgado, ya que depende de la evolución de la recaudación de los tributos y de la población, aunque ha estimado que los datos ofrecidos por algunos presidentes autonómicos son parecidos a sus estimaciones.

Tras asegurar que el modelo "cumple escrupulosamente" el Estatuto, la titular de Economía ha destacado que ha sido con Cataluña con quien se ha llevado el "grueso" de las negociaciones bilaterales.

Ha insistido en que el modelo es mejor que el anterior y reduce las diferencias en la financiación per cápita hasta en un 25 por ciento.

REVISIÓN DE IMPUESTOS

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, insistió hoy en que el Gobierno revisará los impuestos, pero eludió hablar de subirlos, y añadió que aún no es el momento de retirar los estímulos fiscales que se han puesto en marcha con la crisis.

Durante su comparecencia en la Comisión de Economía para explicar el nuevo sistema de financiación autonómica, Salgado señaló que en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2010 primará la austeridad y el mantenimiento del gasto social.

Además, agregó que se hará una "consideración de todas las figuras impositivas", aunque "sin apriorismos" y teniendo en cuenta la coyuntura económica.

La ministra de Economía y Hacienda afirmó que todavía no se van a retirar los estímulos fiscales porque la economía española aún no ha vuelto a crecer.

Salgado señaló que el Gobierno tendrá que seguir haciendo "esfuerzos fiscales importantes" para abordar la crisis, aunque aseguró que también practicará la austeridad y buscará la eficiencia en el gasto.

En cualquier caso, reconoció que "sería bueno disponer de más recursos", pero insistió en que el esfuerzo del Gobierno tiene como "primera condición" recuperar la senda del crecimiento económico.

LA REFORMA DE LA FINANCIACIÓN, EN UNAS SEMANAS

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ha anunciado hoy que la reforma legal para poner en marcha el nuevo sistema de financiación autonómica se tramitará en el Congreso "en las próximas semanas", una vez que lo apruebe el Consejo de Ministros.

Salgado ha hecho este anuncio en la Comisión de Economía y Hacienda durante su comparecencia a petición propia para explicar los contenidos del acuerdo de financiación autonómica alcanzado el pasado 15 de julio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde las comunidades gobernadas por el PP se abstuvieron.

La vicepresidenta ha precisado que, una vez culmine el trámite parlamentario, se convocarán las comisiones mixtas del Gobierno con las comunidades autónomas y se tramitarán los correspondientes proyectos de ley de cesión de tributos de cada autonomía.

El nuevo sistema prevé la cesión de la recaudación del 50 por ciento del IRPF y del IVA, así como del 58 por ciento de los impuestos especiales.

Incorpora también tres fondos: el de suficiencia global, que tiene como objeto garantizar la financiación de las competencias; el de competitividad, para reforzar la equidad, y el de cooperación para facilitar la convergencia interregional.

Se ha referido también a recursos adicionales para reforzar el estado de bienestar que se distribuirán con criterios "transparentes" y que ascenderán a algo más de 11.000 millones de euros, si bien hoy no ha ofrecido cifras.

Ha insistido en que la reforma incluye todas las variables de población que puedan ser relevantes, como la población sanitaria protegida u otras variables no poblacionales, como la superficie, la dispersión, la insularidad o la densidad.

Salgado, que ha agradecido la tarea de su predecesor en esta negociación, Pedro Solbes, ha insistido en que durante las más de cien reuniones mantenidas se han conjugado la multilateralidad y la bilateralidad en las relaciones con las comunidades autónomas.

Ha defendido que el sistema tiene en cuenta el aumento de población registrado en España desde 1999, garantiza a los ciudadanos la igualdad en la financiación de los servicios públicos fundamentales, a los que dedica el 80 por ciento de los recursos, y reduce significativamente las diferencias en la financiación per cápita.

La vicepresidenta ha indicado que a finales del mes pasado comunicó a las comunidades autónomas las entregas a cuenta del sistema de financiación que les corresponden para 2010 y ha reconocido que la crisis "se ha trasladado inevitablemente a las finanzas públicas".

Así, el conjunto de las administraciones públicas disponen de recursos sensiblemente inferiores a los años precedentes, por lo que las entregas a cuenta para 2010 "se ven afectadas por la pérdida de recursos tributarios".

Salgado ha precisado que la pérdida de estos recursos se ha producido desde 2008, aunque su efecto no se traslada a las comunidades hasta 2010, por lo que esa pérdida de ingresos la está asumiendo en estos momentos el Estado.

Ante la posibilidad de que las comunidades autónomas tuvieran que hacer liquidaciones negativas con el Estado, el nuevo acuerdo de financiación, según Salgado, aporta dos claras mejoras: la posibilidad de anticipar recursos adicionales para 2010 o aplazar el reintegro de esos resultados negativos.