El sumario de Transcont contiene unas escuchas policiales que no salieron a relucir en el juicio celebrado el pasado martes en la Audiencia Provincial de Valencia. Defensas y acusaciones llegaron a un acuerdo de conformidad por el que los acusados reconocían los hechos a cambio de aceptar el pago de una multa por un delito continuado de coacciones y dos faltas de lesiones. Desaparecía el delito de asociación ilícita que llevaba implícita la pena de prisión y, con ello, la acusación de haber organizado un censo de camiones para trabajar en el puerto en contra de todas las leyes de libre competencia entre el verano de 2004 y la primavera de 2005. La Autoridad Portuaria calló en su día.

No obstante, las conversaciones existen, están grabadas y constan por escrito en un sumario de más de cinco tomos. Levante-EMV ha tenido acceso al expediente y reproduce literalmente una parte de las grabaciones policiales en las que un miembro de la dirección de Transcont negocia la venta de un número a un transportista que quiere trabajar en el puerto, ya que "el censo está cerrado".

En las mismas fechas, en Barcelona, también se hablaba de números y de censos. Los dirigentes de Transcont en la Ciudad Condal esperan una sentencia que puede llegar a los siete años de prisión por asociación ilícita, extorsión, daños, coacciones y contra la libre competencia. El delito: cobrar entre 2.000 y 8.000 euros por la compra de un número de esta asociación de transportistas para poder trabajar en el puerto.

La conversación que a continuación reproducimos habla de la compra de un número en Valencia por más de 20.000 euros.

Conversación

15/02/2005 - 12.50 horas

M. (transportista) llama a J. (Transcont) porque "está interesado en el número". J. le dice que tiene que tener preparado el dinero para cuando haya uno disponible.

J.: Que tengas el tema claro del dinero... Los "titos" van por delante, y enseguida se hacen los papeles y andando. Hombre, no te voy a decir que lo tengas en casa porque en casa no vas a tener tres millones y medio de pesetas (sic)... Pero tú déjalo preparado por si acaso te llamo y te digo: "Hay uno para mañana".

M. dice que le habían comentado que había una vacante y J. le dice que lo acaba de "firmar".

J.: Sé de alguno que se está ofreciendo más caro.

M.: Me había comentado que dieciocho...

J. le dice que está pendiente de dos vacantes, pero que si le viene de fuera... Y añade que lo que puede hacer es apretarlos. J. le dice que está pendiente de dos y que le está apretando las tuercas porque en un mes tienen el censo cerrado de las empresas, y lo que quieren es tener todos los números trabajando dentro del puerto.

M.: Eso es para, llegado el momento, decir que "ahora ya no entra nadie más al puerto que no tenga número".

J.: No, es que ahora ya no entra nadie más. Tenemos 950 y los demás, los suyos. Y ya no entra nadie más. El censo está cerrado. son 2.854 camiones y se acabó, y nadie más.

Esta situación se repitió en Valencia y Barcelona en las mismas fechas, y en ambas ciudades se había producido la quema de numerosos camiones. En concreto, tres días antes de esta conversación se había quemado un camión en la Avenida Carlos Marx de Valencia. En marzo de ese año, la cúpula de Transcont en Valencia fue detenida al completo.

Asociación ilícita

La retirada esa semana del delito de asociación ilícita por parte de la acusación particular y de la Fiscalía apartaba del caso la supuesta existencia de una "organización mafiosa". Ésta controlaría presuntamente el trabajo en el puerto a través de la venta de un número en la cabina del camión, que daba paso franco a cambio de una cuota de miles de euros. A diferencia de Barcelona, la Autoridad Portuaria de Valencia nunca acusó.