Puerto Seco de Madrid, primera aduana marítima interior de Europa, explotada por el operador Conte Rail, contaba a principios de año con 44 conexiones ferroviarias semanales con origen o destino en las terminales marítimas de Valencia, Bilbao, Barcelona y Bahía de Algeciras. Sin embargo, con el desplome del comercio de bienes, tanto de exportación como de importación de las firmas españolas por la crisis económica, el recinto del Grao es el único que mantiene ahora la actividad en esta zona de concentración de cargas, ubicada en Coslada, según ha asegurado a Levante-EMV el gerente de Conte Rail, Carlos Romero..

En los diez primeros meses de 2009 el tráfico de este corredor ha descendido en un 24% en comparación con idéntico período del año anterior. Valencia tiene programados diez trenes semanales, tanto de salida como de llagada, mientras que los otros tres recintos han suspendido los trenes de mercancías que conectaban la terminal madrileña con los muelles de los recintos catalán (desde agosto), vasco (principios de años) y andaluz. Este último también se ha visto perjudicado por el corte de un tramo de la vías debido a obras. Entre enero y octubre se movieron desde el Puerto Seco de Madrid un total de 40.400 TEU (unidades de contenedor de veinte pies).

Las funciones de Puerto de Madrid son la recepción y expedición de trenes, la carga y descarga de contenedores, y el almacenamiento, transbordo, manipulación y acarreo de contenedores. Barcelona también opera con la plataforma logística de Azuqueca, en el corredor de Henares.

El Puerto Seco de Coslada, iniciativa puesta en marcha a mitad de los años noventa, se asienta sobre una superficie de 120.000 metros cuadrados y su plan de expansión contempla alcanzar los 120.000 teus en los próximos años. La estrategia creciente del uso del ferrocarril para mercancías desde Madrid es clave para el desarrollo de los principales áreas del Mediterráneo, aunque tan sólo representa el 5% de una actividad dominada por los camiones.

Planes de expansión

Continental Rail, filial de transporte de mercancía en tren de ACS, logró el pasado mes de agosto la autorización para ampliar la actividad que desarrolla en este negocio a otras zonas del país. La empresa, primer operador ferroviario privado, entró a competir con Renfe en transporte de carga cuando en 2005 este negocio se abrió a la competencia, podrá extender su negocio a itinerarios por Cantabria, Galicia, Castilla y León, Cataluña, Aragón y Comunitat Valenciana.

ACS, a través de su filial Vías y Construcciones, en sociedad con la constructora Torrescamara y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), participa en Logitren, el nuevo operador de transporte de mercancías en tren constituido en marzo de 2009 con el objetivo de prestar servicios de transporte ferroviario, especialmente de mercancías, incluyendo el mantenimiento del material rodante y otros servicios complementarios. El desplome del transporte paraliza por el momento los planes de crecimiento de Logitren, que todavía no ha comenzado a operar en el mercado.