Licenciada en Dirección y Administración de Empresas y especializada en Marketing llegó a la Dirección General de Comercio y Consumo procedente de la Cámara de Comercio y de la mano de la ex consellera de Industria, Belén Juste. Ha permanecido en el cargo tras el relevo de Juste y la incorporación al departamento de Vicente Rambla. Conocedora del sector se encuentra enfrascada en la negociación de la nueva Ley de Comercio.

La directiva europea de servicios ha obligado a adaptar las distintas legislaciones. Madrid ha optado por la liberalización absoluta, mientras otras autonomías como el País Vasco son más restrictivas en materia de comercio. ¿En qué punto se sitúa la Generalitat?

Lo que que buscamos en la Generalitat es que en la Comunitat Valenciana exista un modelo comercial armónico con el medio urbano, que este equilibrado con el territorio y que sea equitativo con las distintas formas y formatos de venta. Entendemos que el comercio es parte importante de la vida de nuestras ciudades y pilar de desarrollo de la economía. Mantenemos la autorización para superficies que generen un impacto en el territorio y el medio ambiente.

¿Vive con presión las posiciones a veces antagónicas entre pequeño comercio y grandes superficies?

Nos movemos en un sector tremendamente heterogéneo. Conviven pequeños, medianos, grandes, urbanos, periféricos. Tenemos que crear ese equilibrio, que los usos comerciales se integren en los espacios urbanos. Para eso vamos a desarrollar un plan territorial sectorial del comercio.

¿Serán estrictos en las autorizaciones?

Lo que nos marquen. Los requisitos se marcan desde la Conselleria de Medio Ambiente. Hemos calificado grandes superficies en 2.500 metros cuadrados, que es lo que marca el preámbulo de la Ley de Comercio Minorista del Gobierno.Hemos enmendado los 1.500 metros en poblaciones de menos de 40.000 habitantes porque era oportuno, ya que hay algunas tipologías de supermercados, concesionarios de automóviles y muebles con esa superficie. Era oportuno no hacer distinción entre poblaciones.

Las patronales de comerciantes ya han advertido que no aceptarán más aperturas de festivos.

En el nuevo texto integramos el tema de los horarios comerciales. Habíamos llegado a un consenso entre los integrantes del Observatorio del Comercio para que hubiera aperturas para toda la legislatura de ocho más uno, que realmente son nueve. Lo único que hemos venido a certificar es que nosotros hacemos un mínimo de nueve. Si hay más ya lo plantearemos en el Observatorio. La idea que lanzó el vicepresidente (Vicente Rambla) es trabajar con nueve domingos y festivos.

¿Pero se abre la puerta a un mayor número de aperturas en festivos?

Lo que buscamos es lograr un incremento de la competitividad, eficiencia y productividad que queremos para nuestros sectores. Estamos trabajando para la renovación y modernización de establecimientos comerciales para llegar mejor al consumidor final y valorar los nuevos hábitos de consumo. Tenemos que equilibrar todo y la Comunitat es muy turística. Lo que hemos logrado con el Observatorio es llegar a un equilibrio para discutir otros temas como los planes de competitividad, que han sido un éxito.

¿Cómo se ve desde la dirección general la guerra de precios entre las cadenas de distribución?

La fijación de precios es una estrategia que puede desarrollar libremente cada empresa con el mínimo de no vender por debajo de los precios de coste. Esto se vigila y se tiene en cuenta. Buscamos que no haya una desinformación hacia el consumidor final. Queremos que no haya publicidad engañosa. El consumidor tiene que comparar, valorar precios y optar por la mejor elección.

¿Cómo se ha saldado la campaña de inspección sobre bazares en materia de calidad y cumplimiento de horarios?

Niego la mayor. Lo que se hizo el año pasado fue una modificación en el Observatorio para que las tiendas de tipo familiar de más de 150 metros cumpliesen el acuerdo de ocho festivos más uno. Se hizo una campaña informativa para comunicar que había cambiado la legislación. ¿Qué ocurre? Que había bazares y tiendas multiprecio que estaban en esa franja. Se procedió a la inspección por parte de la conselleria.

¿Resultado?

Se ha cumplido bastante. Eran comercios de proximidad. Hemos tenido un índice bastante pequeño que realmente luego haya vuelto el inspector. Se ha llegado a un 70% en cumplimiento de la normativa.

¿Comprar es patriota?

Cada uno mejor que nadie su economía doméstica y su casa, pero tenemos que tener optimismo e ilusión. Otra cosa es que optemos por un consumo responsable y racional.