Entidad bancaria precavida vale por dos. Esa es la filosofía que impregna la política de supervisión bancaria desplegada por el Banco de España a lo largo del 2009 con vistas lo que prevé será un 2010 muy complicado para bancos y cajas de ahorro. El órgano que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha provechado el ejercicio que termina para modificar sus directrices de provisiones y dotaciones con el fin de que las entidades financieras estén preparadas para un incremento de la morosidad, un repunte de los tipos de interés (encarecimiento del dinero), un aumento del paro y una mayor demanda de deuda pública.

Para evitar sorpresas, el Banco de España ha endurecido dos aspectos en materia de provisiones. El año que viene las entidades financieras deberán dotar un 20% del valor de tasación de aquellos inmuebles recibidos en dación de pago por deudas de constructoras y que no hayan conseguido vender en el plazo de un año. Bancos y cajas han desviado muchos de estos activos hacia filiales inmobiliarias para tratar de comercializarlos (sustituyendo así el papel de promotores e inmobiliarias tradicionales), pero las dotaciones también afectan a estas sociedades interpuestas. Este endurecimiento en las prácticas preventivas augura que la banca liderará el ajuste de precios para desprenderse de los pisos.

Pero el Banco de España ha elevado también las dotaciones en la clasificación por riesgos de insolvencia. Laos créditos con clientes denominados subestandar (previo a moroso) deberán dotarse con un 20% y no con un 15% del capital como hasta ahora. Para los morosos declarados existía un baremo que obligaba a dotar desde el 10% hasta el 100% de los créditos. En el caso de impago de hipotecas (bien de promotor o de particulares) la provisión es del 100% si la morosidad supera los dos años. Con las nuevas directrices del Banco de España la dotación mínima para morosos será del 15%. Esta medida se centra especialmente en revisar y unificar la calificación de riesgo de determinadas empresas, no muchas y de gran tamaño, mayoritariamente del sector de la construcción.

Estas directrices comunes para el sector no excluyen recomendaciones "a la carta" para entidades financieras que arrastren problemas que pueden agudizarse el año que viene. Fuentes financieras confirman que el Banco de España puede indicar a sus inspectores que aprieten las tuercas a alguna caja o banco cuyos balances tengan visos de alcanzar un desequilibrio. "Es verdad que si el Banco de España está intentando alguna fusión puede apretar a una entidad para que aumente provisiones", afirma un alto directivo de una entidad financiera valenciana. Aunque la dotación es preventiva, repercute sobre la cuenta de resultados de la entidad. Pese a que los distintos segmentos de la economía parecen mostrar síntomas de estabilización, el financiero corre riesgo de sufrir una tormenta perfecta el año que viene. Está previsto que antes del segundo semestre el Banco Central Europeo suba los tipos de interés al menos un punto (por la recuperación de Francia y Alemania). Esa subida sólo encarecerá el dinero pero no será de aplicación inmediata para la hipotecas, que suelen revisarse anualmente. Bancos y cajas se la juegan en 2010, año que se prevé movido en cuanto a reordenación. 2011 será el ejercicio de los supervivientes.