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El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, reiteró ayer que la entidad de ahorros no proyecta -excepto en el caso de que surgiera una oportunidad irrenunciable- participar en un proceso de fusión con otra caja en estos momentos, pero auguró que en el plazo de dos o tres años se producirá una segunda oleada y entonces la institución valenciana sí que podría participar en alguna operación. Olivas recordó que al amparo del Frob, el fondo estatal para la reestructuración bancaria cuyo plazo finaliza en junio, se están produciendo algunos movimientos -"pocos" de fusión y alguno más bajo la fórmula del SIP, que "veremos si se consolidan o no" y cómo- provocados principalmente por la crisis financiera. En ese escenario, Bancaja, con unos activos superiores a los 111.000 millones, prefiere seguir en solitario, porque no tiene necesidad ni de recurrir al Frob ni de ganar tamaño. Pero el financiero auguró que el sector "va a cambiar mucho", porque "las mayores exigencias de capital, los menores márgenes y el exceso de oficinas, entidades y oferta", va a provocar que se necesiten "entidades de mayor tamaño". Así que auguró "fusiones más naturales", provocadas "no por la crisis, sino por la realidad del mercado" y "ahí pueden presentarse opciones para Bancaja". Es más, apuntó que en ese lapso -lo extendió a cinco años- debería haberse consumado "con rapidez" la anunciada reforma de la ley de cajas, "y el escenario será distinto". Al respecto reclamó "mayor consenso" entre los grandes partidos, el Banco de España y la patronal de las cajas y dejó abiertas algunas posibilidades, como la de dar derechos políticos a los titulares de cuotas participativas en las cajas, lo que implicaría su privatización al menos parcial.

Preguntado por la intervención del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el reciente proceso electoral de Bancaja -impidió, en represalia por el caso Gürtel, que los socialistas tuvieran representación por el grupo de Generalitat y que obtuvieran cargos en el consejo de la entidad-Olivas negó la menor implicación de Camps, afirmó que el nuevo consejo "es uno de los más pluralistas" y señaló que, al final, el PP sólo ha ganado "una vocalía" y que los socialistas únicamente han perdido dos vicepresidencias. Además de descartar la abortada varias veces salida a Bolsa de la empresa que agrupa a sus participadas, el director general de la caja, Aurelio Izquierdo aseguró que la entidad no tiene previsto emitir cuotas participativas ni desprenderse de sus mayores inversiones en otras empresas y que venderá su paquete en Terra Mítica si surge una "buena oferta".