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El Banco de España estudia elevar al 30% la provisión que bancos y cajas deberán realizar sobre el valor de tasación de los activos inmobiliarios que hayan permanecido en su balance durante más de un año, según informaron a Europa Press en fuentes financieras. En estos momentos, según fuentes financieras valencianas consultadas por este diario, se sigue exigiendo sólo un 10%, aunque hace unos meses trascendió la intención inicial del organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez de situar ese porcentaje en el 20%. En cualquier caso, estas fuentes recuerdan que a las entidades no ha llegado todavía ninguna circular al respecto. El Banco de España, según la citada agencia, no ha trasladado esta nueva exigencia a la banca a través de ninguna comunicación escrita, sino que se ha puesto en contacto por teléfono con altos ejecutivos de bancos y cajas. Esta mayor exigencia de dotación, que las entidades deberán consignar en sus cuentas correspondientes a 2010, cumple un doble objetivo. Por una parte, pertrechar a las entidades para que afronten posibles pérdidas por venta de pisos y solares, por ejemplo, en caso de que el precio de salida sea inferior al de tasación. Por otra, al elevar estas provisiones se incentiva a las entidades a que se desprendan cuanto antes de los activos inmobiliarios en cartera con el fin de evitar tener que provisionar más.

Las fuentes financieras valencianas consultadas añaden otro motivo a esta decisión: la voluntad de impulsar el muy titubeante proceso de fusiones de cajas. La medida no supondrá un esfuerzo excesivo para las grandes entidades, entre ellas Bancaja y la CAM, pero sí para las que tienen un volumen de activos pequeño y mediano, porque les acarreará problemas de capitalización y eso podría empujarles a ganar tamaño.

La mayoría de entidades con activos inmobiliarios en su balance ofrece promociones de venta de viviendas con descuentos muy elevados. Así, Bancaja, que tiene un volumen de 2.300 millones de euros en inmuebles adjudicados, ha llegado a un acuerdo con los promotores para vender, con rebajas de hasta el 35%, los pisos que tiene en su cartera. El gancho está también en una carencia de tres años en el pago del capital y los intereses. La CAM, con un volumen de activos inmobiliarios de unos 1.800 millones, también está en campaña para reducir su stock de viviendas. De mantener sin cambios esos activos, al finalizar 2010 Bancaja debería provisionar en torno a 690 millones y la CAM 540 si el Banco de España cumple sus intenciones, mientras que, con la norma actual, hablaríamos en cada caso de 230 y 180.