El vehículo eléctrico se ha convertido en una de las principales apuestas estratégicas de las administraciones públicas de toda la Unión Europea (UE) para garantizar en el futuro un transporte sostenible, así como en eje prioritario de la industria del automóvil. El sector atraviesa momentos de transformación por el desplome de ventas, derivado de la actual crisis financiera y económica que sirve de catalizador para transformar la fabricación de los vehículos de combustión.

Sin embargo, y a pesar de los estímulos que el Gobierno central (a través del Proyecto Movele) y los autonómicos -que incluyen ayudas de entre 750 y 20.000 euros para la adquisición de motocicletas, turismos o vehículos comerciales- tan sólo se han canalizado 167 operaciones desde la puesta en marcha del citado proyecto en 2009, que han supuesto la solicitud de 272 vehículos y un incentivo de 1,08 millones de euros.

El informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la energía (IDAE), adscrito al Ministerio de Industria, constata que Madrid y Cataluña aglutinan el 76% de las compras, mientras que la Comunitat Valenciana tan sólo ha contado con cinco hasta finales de marzo de 2010. Por tipo de vehículos admitidos en el Proyecto Movele predominan los comerciales y motocicletas, mientras que los principales clientes son las empresas de servicios públicos (39%), seguidos por otras empresas (35%), particulares (16%) y las administraciones públicas (5%).

Perspectivas

"Las perspectivas para la próxima década señalan una evolución hacia vehículos de menor coste y tamaño, respetuosos con el medio ambiente y fácilmente manejables en su uso urbano. Este futuro patrón de movilidad compensará los efectos negativos de contaminación y congestión en las ciudades", explica el subdirector de Desarrollo de Estrategia de Estrategia para España y Portugal de Endesa, Rafael Sánchez Durán.

Sin embargo y a la vista de los resultados del plan del Ejecutivo central todavía queda mucho camino por recorrer para introducir los coches eléctricos e híbridos enchifables en España. El principal obstáculo son sus elevados precios (se sitúan por encima de los 30.000 euros en el caso de los turismos), así como los escasos puntos de recarga. En España, el primer eléctrico a la venta es el Think City, que cuesta 30.114 euros. Al final del año 2011 llegarán el Mitsubishi i-Miev, Peugeot IOn y Citroën C-Zero. Después se comercializarán el Renault Fluence Z.E., Opel Ampera y Nissan Leaf. Las firmas de la automoción implantadas en España ya han tomado cartas en el asunto y anuncian ambiciosos planes, entre éstas Seat y Renault. También Ford ha elegido su planta de Almussafes para la fabricación de sus primeros modelos híbrido e híbrido enchufable destinados al mercado europeo, lo que requerirá una inversión de 27 millones de euros. El objetivo es lanzar un total de cinco modelos de batería eléctrica e híbridos para 2013. Los modelos Ford C-Max híbrido Eléctrico e híbrido eléctrico enchufable se sumarán a la Transit Connect Eléctrica ya anunciada para 2011, y a una versión eléctrica de la nueva generación del Ford Focus prevista para 2012, mientras que el quinto modelo se anunciará próximamente.

¿Objetivo alcanzable

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, concretó el pasado mes de marzo que el objetivo es lograr que en 2011 circulen por las calles y carreteras un total de 20.000 coches eléctricos o híbridos enchufables, cifra que aumentaría hasta 250.000 unidades en 2014. La escasa oferta que existe todavía en el mercado dificulta la penetración de utililtarios en el mercado español, donde su uso es todavía muy limitado en comparación con países avanzados como Japón o Estados Unidos.

El Proyecto Movele quiere impulsar 2.000 ventas antes de 2011

El Proyecto Movele, del Ministerio de Industria, consiste en la introducción en el período 2009-2010 de un mínimo de 2.000 vehículos eléctricos de diversas categorías, prestaciones y tecnologías, así como la instalación de 500 puntos de recarga para el suministro a estos vehículos en Sevilla, Madrid y Barcelona (Valencia quedó excluida). Cuenta con una dotación de fondos de 10 millones de euros. El 80% de las ayudas vas destinadas a incentivar las ventas, un 15% a apoyar la creación de las redes de recarga y un 10%, a la asistencia técnica y análisis.