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El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, aseguró ayer, último día en su largo mandato al frente de la institución cameral (que gobierna desde 1995), que deja el cargo "muy contento del buen trabajo realizado". En ese período, la Cámara ha experimentado un notable crecimiento, tanto en infraestructuras como en servicios a las empresas. "La dejo muy bien -resaltó el veterano dirigente patronal- porque dispone de cerca de 25 millones de euros en cuenta corriente". Virosque ha invertido en los últimos cuatro años unos 40 millones en la sede de la calle Jesús, así como las nuevas instalaciones de la Escuela de Negocios Lluís Vives, en el Parque Tecnológico de Paterna, y ocho viveros empresariales.
Virosque ha aprovechado sus últimos días de mandato para despedirse de las instituciones con las que ha colaborado a lo largo de estos últimos años. Ayer fue recibido por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mientras que próximamente lo hará el presidente de la diputación, Alfonso Rus. En un encuentro con la prensa, el veterano dirigente empresarial destacó la gestión realizada por la Cámara, al principio con graves problemas económicos, gracias a los fondos logrados de Bruselas. "Todo el dinero europeo que estaba a nuestra disposición y que no han querido otras comunidades autónomas me lo he traído yo a Valencia", subrayó.
Con el PSOE y con el PP
Virosque también destacaba el acierto de los gobiernos de la Generalitat tanto en la etapa del socialista Joan Lerma, como los del Partido Popular. "Con el dinero que no es mío, siempre he hecho lo posible por no meter la pata, y la mano, menos", puntualizó. Respecto a la situación que vive el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en relación con el caso Gürtel, comentó que lo conoce desde muy pequeño y cree que "es honrado", pero "no ha tenido vista y le han colado un gol". Hoy será sustituido como presidente por José Vicente Morata.
