La recuperación económica iniciada en el primer trimestre del año, cuando el PIB español registró su primer crecimiento intertrimestral (0,1%) desde el inicio de la crisis, va camino de ser un espejismo si se mantiene la tendencia observada desde abril por los principales sectores de la industria valenciana. La esperanza que invadió al mundo empresarial al finalizar marzo se ha esfumado debido a la crisis griega y todo lo que ha conllevado: crisis de la deuda en varios países del sur de Europa, capitaneados por España, y medidas de ajuste muy duras en todos los países de la UE para contener sus disparados déficits y calmar a los mercados. En esta dinámica, España ha sido de los más perjudicados tras anunciar el Gobierno la congelación de las pensiones y la reducción salarial de los funcionarios, entre otras disposiciones. La consecuencia ha sido un descenso de la confianza y un frenazo en el consumo.

Las principales actividades industriales valencianas terminaron el primer trimestre del año con ligeros crecimientos en su facturación. El secretario general de la patronal estatal Federmueble-Confemadera, Francesc de Paula Pons, asegura que en los tres primeros meses de 2010 se había producido una subida del 10%. En el textil, según el presidente de Ateval, Vicente Aznar, fue del 0,2%. El líder del metal, Vicente Lafuente, sin datos concretos todavía, afirma que en su sector la tendencia fue la misma, aunque con subidas ligeras. Todo cambió a partir del mes de abril, cuando Grecia se situó al borde de la bancarrota y arrastró a la zona euro a una crisis sin precedentes. Desde entonces, el diagnóstico es coincidente. Antonio Almerich, del sector de la iluminación, recuerda que el año pasado la actividad empezó a tomar "alegría" a partir de mayo. Doce meses más tarde "estamos peor, y eso que el euro está más bajo". Lafuente asegura que, con la llegada de abril, el consumo se frenó en seco y llegó al sector "una parálisis extrema en el mercado nacional". Por contra, las empresas más internacionalizadas están en mejor situación, "porque hay más demanda". Es un balance similar al del textil: "En abril y mayo se está paralizando todo", dice Vicente Aznar, quien expresa su esperanza en la exportación. Desde el mueble y la madera, Pons insiste en reclamar un plan renove para este sector similar al que disfruta el automóvil, porque, en su opinión, el descenso generalizado en el consumo de los españoles "se agrava" en esta actividad, dado que se trata de productos duraderos y, por tanto, "más costosos", lo que provoca que los clientes reduzcan su inversión o la orienten hacia productos importados, más baratos, pero de menor calidad.

Un rayo de luz en la cerámica

La crisis está pesando de manera considerable sobre el sector cerámico, acelerando su pérdida de competitividad en los mercados internacionales, pero, pese a todo, algunas empresas, en concreto el 14%, empiezan a salir fortalecidas de la crisis, según las conclusiones del "IV Centro de Competitividad" del sector cerámico realizado por la consultora Improven. En los últimos dos ejercicios (período 2008-2009) la producción ha caído un 49,8%, el empleo, un 37,9%, y las ventas, un 50,3%. Además "si comparamos con Italia, el más directo competidor, el sector español está perdiendo cuota de mercado a nivel mundial en los mercados de mayor valor añadido, tanto en valor de exportaciones como en precios medios de venta". levante-emv valencia