El conflicto entre los transportistas y los consignatarios y transitarios del Puerto de Valencia se enquista. Por segundo día consecutivo no pudo salir ni entrar en las instalaciones portuarias ningún contenedor y, por segundo día consecutivo, las negociaciones entre las tres partes, que se desarrollaron durante toda la tarde y la noche, no consiguieron desbloquear una situación que podría prolongarse hasta el próximo lunes si no se reanudan los contactos. Es decir, que se habría bloqueado el movimiento de alrededor de 20.000 TUEs (unidad de medida de los contenedores).

La situación, por su extensión temporal, empieza a ser preocupante para sectores económicos como el cerámico, el del mueble, el textil o el del calzado que a una situación económica crítica como la actual, se suma la inmovilización de sus mercancías por un periodo aún indefinido.

Desde la patronal ASCER señalaron que el conflicto "se sigue de cerca". "El Puerto de Valencia es nuestra principal puerta marítima para las exportaciones", dijeron, y "se están viendo afectadas las ventas al exterior".

Por otro lado, desde el Puerto de Valencia se insistió en que el único papel que pueden realizar en este conflicto es el de mediadores. La situación en las zonas de almacenaje de contenedores, de no resolverse el problema durante el fin de semana, podría empezar a ser preocupante por falta de espacio y porque las navieras empezaran a desviar los buques hacia otros puertos, con lo que se verían también afectadas otras actividades portuarias.

De hecho, los consignatarios se sumaron ayer a las negociaciones con los transportistas autónomos, ya que empieza a cundir el temor entre las navieras.

Por otro lado, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, garantizó ayer que no existe "ninguna actuación de coacción o de violencia" que impida entrar o salir del Puerto de Valencia.

El delegado indicó que "en estos momentos, la entrada y salida al Puerto de Valencia se puede realizar con absoluta normalidad por parte de aquellos profesionales que quieran hacerlo".

La propia naturaleza del conflicto hace que sea complicado desbloquearlo. No puede considerarse una huelga, ya que la contratación entre los consignatarios o transitarios con los transportistas son acuerdos individuales en los que se pueden o no aceptar las condiciones del servicio. Tampoco se puede pactar un acuerdo de tarifas conjunto entre todas las partes dado que iría contra la libre competencia.

La diferencia en esta ocasión es que la mayoría de las asociaciones de transportistas, antes enfrentadas, han decidido sumarse a las negociaciones, entre ellas Transcont y ELTC. Por ello, precisamente, el movimiento de camiones portacontenedores de autónomos en el puerto es prácticamente inexistente y no se han registrado enfrentamientos destacables. Las negociaciones entre las asociaciones y los consignatarios continuaban abiertas a la hora de cerrar esta edición.

Encierro de trabajadores

Por otra parte, la situación del puerto podría complicarse aún más a partir del lunes, ya que los trabajadores de Puerto de Valencia han acordado encerrarse durante 24 horas, desde las 6 de la mañana, para protestar contra las medidas de recorte de gasto público aprobadas por el Gobierno y en apoyo a la huelga del próximo día 8.