El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el objetivo de la reforma laboral que se aprobará el próximo día 16 de junio, tras el fracaso de la última reunión de siete horas entre UGT, CCOO y la patronal CEOE, es "reducir el esfuerzo y el coste del despido sin que los trabajadores pierdan derechos", así como hacer un cambio claro en la "flexibilidad interna de la empresa" en lo que afecta a "la jornada, a las condiciones de trabajo y a la regulación salarial en los convenios".

En una comparecencia ante los medios tras reunirse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, Zapatero aseguró que va a ser una reforma "sustancial" para el mercado laboral español y confió en que cuente con un "amplio respaldo" en el Parlamento.

En este sentido, insistió en que no es una reforma "para dos años, ni para seis u ocho años", sino "para mucho tiempo". "Queremos ir a un modelo en el que la contratación indefinida sea la norma que cada vez se imponga más en la nueva etapa frente a la contratación temporal", explicó.

Asimismo, confirmó que el Ejecutivo presentará hoy a los agentes sociales, después de que sindicatos y patronal no hayan conseguido llegar a un acuerdo sobre la reforma laboral, un documento que responde a lo que ya había adelantado el Ejecutivo. En él, según Zapatero, se aborda cómo crear más empleo y conseguir que éste sea más estable, especialmente ahora, cuando se espera que la recuperación económica produzca "una salida de la crisis progresiva".

Zapatero aseguró que el Gobierno "tiene las ideas muy claras" y que va a ejercer su responsabilidad "con el máximo diálogo entre las fuerzas políticas". Ante las críticas de que la reforma lleva esperando hasta dos años de diálogo, recalcó que "quizás lleva esperando dos décadas", dado que el modelo laboral español ha sufrido "pocas variaciones en 25 años".

Por otro lado, el presidente del PP, Mariano Rajoy, expresó su disposición a hablar con Rodríguez Zapatero, sobre la reforma laboral y lamentó que el Ejecutivo socialista esté dando prioridad a otras fuerzas políticas más minoritarias como CiU, ERC o Coalición Canaria. A su entender, "estas cosas" si no se hablan "se resuelven mal".

Las dudas de CiU

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, resaltó que la reforma laboral que acometa ahora el Gobierno tras la ruptura del diálogo social debe "valer la pena" y no puede incluir "cualquier contenido", y si finalmente resulta ser una "buena" reforma, los nacionalistas la apoyarán y en caso contrario la rechazarán.

El diputado de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, lamentó, por su parte, que "la voracidad sin límites" de la patronal y la "pasividad" del Gobierno no hayan permitido anoche alcanzar un acuerdo sobre la reforma laboral.

González: «La reforma no crea empleo» pero «es imprescindible»

El ex presidente del Gobierno Felipe González avisó ayer de que la reforma del mercado de trabajo «no crea empleo», aunque se mostró partidario de llevarla a cabo para aprovechar al «máximo» el momento en el que se produzca una «potencialidad» en la creación de empleo. No obstante, calificó la actitud mantenida por el PP, ante la situación económica española, de «irresponsable» por decir que «no» a cualquier tipo de ajuste que proponga el Gobierno. Asimismo, consideró que el estado de las autonomías tiene que «moderarse» y se tiene que «coordinar» de «verdad» para saber cuál es la legislación de su «competencia» y para «no hacer» de España un «exceso» de reino de taifas con las «reglamentaciones distintas» cuando se pasa el límite de una comunidad a otra.

«El trabajador que tiene un título de Formación Profesional (FP) en una comunidad y no lo puede ejercer en otra es un disparate. Y lo mismo pasaría para la utilización de camiones y eso hay que corregirlo», aseguró Felipe González en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press para subrayar que la operación de descentralización del poder ha sido «muy positiva» para la «flexibilización» de la economía española. Dicho esto, González aseveró que la reforma laboral es «imprescindible» y pidió «ligar» las retribuciones a la productividad por hora de trabajo y realizar un cambio «profundo y radical» en la formación del capital humano. Dicho esto, matizó que las cifras del paro «no cambiarán» a pesar de la reforma debido a que cuando el empleo se crea es cuando empieza a crecer la economía al «dos o al dos y medio por ciento». «Es en ese momento cuando tenemos que tener un buen mercado de trabajo para aprovechar al máximo la potencialidad de crear empleo». e.p. madrid

REACCIONES

IGNACIO TOXO Secretario general de CCOO

El líder sindical de CC.OO, Ignacio Toxo, advirtió ayer al Gobierno de que "tiene una papeleta" a la hora de plantear la reforma laboral, por lo que le aconsejó que "procure no hacer demasiado de Salomón", puesto que no hay "equilibrio entre la posición empresarial y sindical" y puede acabar haciendo "un pan como unas hostias". "Puede terminar de mala manera, pero todavía hay alguna oportunidad" dijo.

CÁNDIDO MÉNDEZ

Secretario general de UGT

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró ayer que no se ha conseguido un acuerdo para la reforma laboral porque la patronal no ha querido negociar, y "no iba a negociar" en la última reunión, y eso supone un "obstáculo insuperable". Méndez reiteró que la posibilidad de una huelga general sigue existiendo, aunque habrá que esperar a conocer la propuesta del Gobierno.

GERARDO DÍAS FERRAN

Presidente de la CEOE

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, criticó ayer el "absoluto inmovilismo" de los sindicatos en las negociaciones a tres bandas para negociar una reforma laboral que terminaron en fracaso, pese al "mayor interés y esfuerzo" para que el diálogo social culminará en acuerdo. Ante este fracaso, Díaz Ferrán instó al Gobierno a aprobar la reforma laboral "que necesita el país", en la línea trazada por el FMI, la OIT y la OCDE.

El ex presidente del Gobierno Felipe González avisó ayer de que la reforma del mercado de trabajo "no crea empleo", aunque se mostró partidario de llevarla a cabo para aprovechar al "máximo" el momento en el que se produzca una "potencialidad" en la creación de empleo. No obstante, calificó la actitud mantenida por el PP, ante la situación económica española, de "irresponsable" por decir que "no" a cualquier tipo de ajuste que proponga el Gobierno. Asimismo, consideró que el estado de las autonomías tiene que "moderarse" y se tiene que "coordinar" de "verdad" para saber cuál es la legislación de su "competencia" y para "no hacer" de España un "exceso" de reino de taifas con las "reglamentaciones distintas" cuando se pasa el límite de una comunidad a otra.

"El trabajador que tiene un título de Formación Profesional (FP) en una comunidad y no lo puede ejercer en otra es un disparate. Y lo mismo pasaría para la utilización de camiones y eso hay que corregirlo", aseguró Felipe González en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press para subrayar que la operación de descentralización del poder ha sido "muy positiva" para la "flexibilización" de la economía española. Dicho esto, González aseveró que la reforma laboral es "imprescindible" y pidió "ligar" las retribuciones a la productividad por hora de trabajo y realizar un cambio "profundo y radical" en la formación del capital humano. Dicho esto, matizó que las cifras del paro "no cambiarán" a pesar de la reforma debido a que cuando el empleo se crea es cuando empieza a crecer la economía al "dos o al dos y medio por ciento". "Es en ese momento cuando tenemos que tener un buen mercado de trabajo para aprovechar al máximo la potencialidad de crear empleo". e.p.madrid