El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la "reestructuración imprescindible" del sistema financiero español "está prácticamente completada" con la unión de Caja Madrid y Bancaja.

El presidente del Gobierno se expresaba así antes de conocer que los consejos de Administración de ambas cajas dieron el visto bueno a iniciar un proceso de unión mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP), con lo que se creará la primera caja española por volumen de activos.

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, dijo al respecto que aunque no es su labor identificar las operaciones que deben realizarse, sí es que el sector financiero sea solvente y eficaz y que cumpla su misión de canalizar el crédito a la inversión.

En su opinión, si la transacción entre Caja Madrid y Bancaja cumple con esos criterios viables, eficientes y está bien capitalizada, "será adecuada".

En la misma línea la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, calificó de "positiva" la operación y de "buena" noticia para todo el sistema financiero, ya que creará la caja "más grande" de España.

Salto cualitativo

Desde el Gobierno valenciano, su presidente, Francisco Camps, dijo que esta unión supone "un salto cualitativo y cuantitativo de primera magnitud".

Además, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, consideró que la ciudad "podrá presumir de tener la sede social de la primera entidad financiera de España".

La Caja de Canarias también valoró la posible incorporación de Bancaja a la alianza estratégica en la que está avanzando conjuntamente con Caja Madrid, Caixa Laietana, Caja de Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja.

Dijo que la nueva incorporación permitiría participar en un "grupo económico líder, que se convertiría en la primera entidad financiera en banca comercial y de empresas del mercado nacional, con una plena cobertura geográfica y escaso solapamiento de oficinas, lo que reforzaría aún más la solvencia, la liquidez y la calificación crediticia de las cajas de ahorros que lo conforman".

De la misma opinión fue Caja Rioja, entidad que también forma parte del SIP.

Desde los sindicatos, SATE, el de mayor representación en Bancaja y con presencia únicamente en la caja valenciana, aseguró que emitió un "voto negativo condicionado" a una fusión a la espera de la firma de un acuerdo laboral, que esté apoyado por una amplia mayoría de la representación sindical de Bancaja y también en función de cómo quede la reorganización de la entidad resultante".

Por último, el secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, calificó hoy de "improvisación" la unión de Caja Madrid y Bancaja y añadió que parece "que se ha hecho con prisas y presionados por el Banco de España".