La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, confirmó hoy que su formación no apoyará la huelga general que ha anunciado Comisiones Obreras en protesta por el decreto de reforma laboral presentado por el Gobierno, ya que, según dijo, ni es "lo más adecuado" para España en este momento ni "soluciona" la crisis económica y social.

En una rueda de prensa, al término de la reunión del Comité de Dirección del PP, De Cospedal respondía así al ser preguntada si su partido respaldará la huelga general que ha anunciado CC.OO, reunido esta mañana en Consejo Confederal.

"El PP no cree que una huelga general sea lo más adecuado para nuestro país en estos momentos. Creemos que las huelgas generales no solucionan las crisis económicas ni tampoco las crisis sociales y no vamos a apoyar esa huelga general", afirmó tajante De Cospedal.

Además, De Cospedal calificó de "confusa" y "poco concreta" la propuesta de reforma laboral que el Gobierno socialista ha entregado a las formaciones políticas y denunció que, después de dos años de negociación con los agentes sociales sin obtener resultado, ahora apremie a los partidos para estudiarla en 24 horas. A su entender, el Ejecutivo demuestra con esta actitud una "nula capacidad de diálogo".

Sin embargo, aseguró que el PP está abierto a hablar con el Gobierno sobre la reforma laboral y que acudirá "con espíritu de diálogo" a la reunión que el portavoz de su partido, Cristóbal Montoro, mantendrá mañana con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.

Reacción en el Gobierno

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, dijo este lunes no entender la convocatoria de huelga general ni que los sindicatos "se resistan" a un reforma laboral que es urgente y frente a la que no hay alternativa posible.

Así se manifestó Ocaña tras la inauguración de un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIPM), organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), y después de conocer que los líderes de CCOO y UGT anunciarán este martes la fecha para una huelga general en protesta por la reforma laboral que aprobará el Gobierno el próximo miércoles.

"La reforma laboral hay que hacerla, es una necesidad para la economía española", dijo Ocaña, y añadió que el Gobierno no tiene más alternativa que hacer cambios "ambiciosos" en el mercado laboral.

Además, aseguró que dicha reforma no tendrá que ser aprobada por los sindicatos, sino que lo harán las Cortes, por lo que confió en que se pueda llegar a un acuerdo en ese ámbito.

Durante su intervención inaugural, Ocaña señaló la falta de trabajo como el principal problema de un país para el que es "insostenible", tanto "económica como socialmente", una tasa de desempleo superior al 20%.

"No podemos tener a uno de cada cinco trabajadores en situación de paro", adujo como razón para una reforma estructural que tiene como principales objetivos aumentar la flexibilidad del mercado y reducir la temporalidad, al tiempo que se recortan "el conjunto de costes laborales".

Como responsable de Hacienda, Ocaña quiso aclarar que el Estado no va a destinar recursos públicos a sufragar el coste del despido, ya que "ni es el caso ni tendría sentido hacerlo" y que serán los propios empresarios quienes financien con sus aportaciones el fondo de capitalización de los despidos.