La unión liderada por Caja Madrid y Bancaja estudia reducir en un 13 por ciento la plantilla total del grupo resultante e intentar hacerlo a través de prejubilaciones, lo que afectará a unos 3.400 empleados de casi 26.000, según fuentes financieras conocedoras de la operación.

La nueva sociedad, que nacerá de la alianza bajo un Sistema Institucional de Protección (SIP) entre las dos grandes cajas con la Insular de Canarias, Caixa Laietana y las de Ávila, Segovia y Rioja, tiene previsto también reducir el número de sucursales en algo más de 500, lo que viene a ser el 12% de su red total.

Las mismas fuentes explicaron que parte del ajuste, tanto en el número de oficinas como en la plantilla, afectará principalmente a Caja Madrid y Bancaja, por las dimensiones de ambas entidades.

De hecho, 2.175 oficinas corresponden a Caja Madrid y unas 1.130, a Bancaja, de las cerca de 5.000 sucursales que tienen en total las siete entidades repartidas por toda España y que en términos generales "apenas" se solapan, destacaron.

Es la explicación para que en esta gran alianza, con una ayuda pública de 4.465 millones, el ajuste del 13% de la plantilla, que previsiblemente se hará con prejubilaciones a lo largo de varios años, y del 12% de las sucursales, sea menor que el de la media de operaciones aprobadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

De hecho, según fuentes parlamentarias, el presidente de dicho fondo y el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, anunció hoy en el Congreso que las tres fusiones ya aprobadas prevén recortar el número de empleados entre el 15 y el 20 por ciento, y las sucursales, entre el 20 y el 25 por ciento.

Hasta el momento, el FROB ha aprobado la unión de las cajas de Manlleu, Sabadell y Terrassa, que recibirán 380 millones; las de las cajas de Catalunya, Tarragona y Manresa, con una ayuda de 1.250 millones; y la de Caja Duero y Caja España, con 525 millones.

Además, a pesar del cierre previsto de sucursales en la alianza encabezada por Caja Madrid y Bancaja, el nuevo grupo financiero, que con cerca de 340.000 millones en activos desbancará a La Caixa como la primera caja, podría aprovechar para abrir nuevas oficinas en otras regiones, añadieron las fuentes.

Los consejos de administración de las siete cajas aprobaron ayer el protocolo de su unión, cuyo documento firmaron hoy formalmente los presidentes de las respectivas entidades en la sede de la CECA, la patronal de las cajas.