El impacto laboral de la fusión liderada por Caja Madrid y de la que forma parte Bancaja será muy relevante. Concretamente, un 13% de las plantillas actuales de las siete entidades integrantes del SIP. Es decir, unos 4.000 puestos de trabajo, según la información facilitada ayer en el consejo de administración de Bancaja. No está perfilado aún cómo se repartirá esa pérdida de empleo, dado que hay muchas variables que estudiar, entre ellas las duplicidades de oficinas que se produzcan. El dirigente de UGT, Xavier Tarazona, asegura que la información que les ha facilitado la entidad apunta a que a Bancaja se le aplicará ese mismo 13%, con lo que la reducción de puestos de trabajo sería de unos 800 que la caja eleva a un máximo de 900. Bancaja tiene 6.067 empleados sin contar al Banco de Valencia. Si el porcentaje que se aplicara fuera finalmente el que tiene cada caja en el SIP -un 37% en el caso de Bancaja- estaríamos hablando de ca?si 1.500, una cifra que se corresponde -podría llegar a 1.800- con la perspectiva más p?esimista que baraja el secretario general del Sate, el sindicato mayoritario en la caja, Juan Pérez. A esa cifra se llegaría si desaparecen de Valencia más del 80% de los servicios centrales, donde hay unos mil trabajadores, y no se pue?de absorber ninguna de las sucursales del resto de entidades que operan en la Comunitat Valenciana. Pérez, no obstante, coin?cide en que el mínimo será de 800. Otro aspecto a dilucidar es las diferencias en materia laboral de las siete socias. A modo de ejemplo, Tarazona explicó que los empleados de Bancaja incorporados después de 1998 tiene 18 pagas, frente a las 21 de sus compañeros más veteranos o las 24 de quienes trabajan en Caja Madrid.

En cuanto a las oficinas, se sabe que se suprimirá el 12% del total en el SIP, lo que supone unas 500 sucursales menos, pero en este momento se desconoce el número concreto en cada caja. Si se aplicara el 12% a Bancaja, estaríamos hablando de unas 140 oficinas. No obstante, hay que tener en cuenta que la entidad cederá todas las sucursales ubicadas fuera de la Comunitat Valenciana y Baleares, 449 en total, y tendrá que absorber las de sus socios en esos territorios (menos de 200).