Por indicación del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el consejo de administración del banco que regirá los destinos del SIP de Caja Madrid, Bancaja, Caja Insular de Canarias, Caixa Laeitana, Caja de Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja estará integrado mayoritariamente por técnicos y profesionales, según informó el pasado lunes el presidente de la entidad valenciana, José Luis Olivas, a su consejo. Fuentes financieras van más allá y dan por hecho que las seis plazas que corresponden a Bancaja (11 a Caja Madrid, 2 a independientes y otras dos a las cajas pequeñas) se las repartirán Olivas, como vicepresidente ejecutivo -cobrará por este nuevo cargo y se apunta que no será una minucia- y otros cinco técnicos de Bancaja. Una fórmula que la entidad ya siguió cuando compró en 1994 el Banco de Valencia y que sin duda le será de gran ayuda para hacer frente al equipo del presidente ejecutivo, Rodrigo Rato. En la comisión ejecutiva, órgano reducido del consejo que suele abordar con más detalle la política de riesgos, Caja Madrid tendrá también la mayoría (6 vocales), seguida de Bancaja (4) y el resto de cajas (1).

Las citadas fuentes afirman que Olivas seguramente baraja utilizar el consejo de la sociedad de participadas del grupo. cuya sede estará en Valencia, para premiar con puestos bien remunerados a los grupos, como los socialistas, el PP o los empresarios, que han permanecido en cómplice silencio ante la consumación de la pérdida de la sede financiera que supone este SIP. Es una opción que ya utilizó en sus tiempos de vicepresidente económico del Consell cuando impulsó una corporación empresarial entre Bancaja y la CAM, presidida por los empresarios Arturo Virosque y Antonio Gil Terrón y a la que se incorporaron ex dirigentes socialistas como Vicente Albero o Antoni Asunción.

Por otro lado, en la reunión del consejo del lunes, el presidente de Bancaja aseguró que el SIP con las otras seis cajas liderado por Caja Madrid, con el 52% del total, tendrá dos fases. Una primera, de puesta en marcha del proyecto, que se extenderá hasta 2015, año en el que concluirá el plazo para devolver los casi 4.500 millones de euros -con un interés del 7,75%- que el grupo ha pedido al Frob. La segunda fase se iniciará ese año y será, según dijo, la de la integración real. Las fuentes financieras consultadas por este diario interpretan que este segundo período corresponderá con el momento en que efectivamente se consume la absorción de las seis cajas menores, incluida Bancaja, por Caja Madrid.

Aunque hay muchos flecos por cerrar todavía -el SIP se constituirá el 10 de julio, luego se reunirán grupos de trabajo para diseñar la entidad y las asambleas se dejarán para después del verano- los ahorros en el SIP se conseguirán por la vía del recorte de empleo (13%), del cierre de oficinas (12%) y de los gastos generales de administración (10%).

El Consell empieza a tirar balones hacia el supervisor y el Gobierno central

El portavoz del PP en Las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, dijo ayer que desde el Gobierno de la Generalitat están "razonablemente contentos" con las fusiones en las que se han integrado Bancaja y la CAM, porque dejan a la Comunitat Valenciana en una posición "de fuerza". El conseller rechazó que estas operaciones, con las que se pierden las sedes de las dos grandes cajas, sean un "fracaso" e insistió en que la fórmula por la que se ha optado era "la única posible". En este sentido y después de que el jefe del Consell, Francisco Camps, alabara sin ambages la operación, recordó que las condiciones del Banco de España "eran las que eran y las del Gobierno de España han sido exclusivamente las de ver cómo se iba avanzando en esta estrategia sin que haya podido planificar nada", lo que ha llevado a una situación "imprevisible".

El portavoz de Compromís, Enric Morera, calificó de "sorprendente" que en estos días el conseller de Economía, Gerardo Camps, no haya aparecido y apuntó el hecho de que él se manifestó partidario de una "fusión interterritorial". El secretario de Política Económica del PP valenciano, José Marí Olano, instó ayer al secretario general del PSPV, Jorge Alarte, a que "desautorice" a sus compañeros de partido en Madrid, tras las declaraciones realizadas por el líder socialista madrileño, Tomás Gómez, quien afirmó que pedirá al presidente de Caja Madrid que la sede social esté en la capital de España y no en Valencia. levante-emv valencia

La Asociación de Impositores tranquiliza a los clientes de las otras seis cajas en Valencia

El secretario del consejo de Bancaja y presidente de la Asociación de Impositores de la Comunitat Valenciana, mayoritaria en la entidad, Ángel Villanueva, aseguró ayer que los clientes valencianos de las otras seis cajas integrantes del SIP deben estar tranquilos ante la perspectiva de que dentro de unos seis meses pasen a ser usuarios de Bancaja, tal como contemplan los acuerdos de fusión. Villanueva afirmó que las condiciones contractuales con la entidad de origen se mantendrán en la nueva y los clientes podrán, fuera de la autonomía, operar con cualquiera de las otras seis socias sin ser penalizados. Otra cosa, apuntó, es que el cliente no quiera trabajar con Bancaja. En ese caso, "lo anulas todo y te vas con otra entidad". Esto contrasta con la información facilitada ayer por algunas oficinas de Caja Madrid en Valencia. En algún caso admitían desconocer por completo qué sucederá en el futuro. En otros, afirmaban que las oficinas de la entidad se mantendrán pero gestionadas por Bancaja. j. c. valencia