El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Banco de España hará públicas las pruebas de solvencia sobre las entidades españolas una vez que culmine la reestructuración del sistema financiero, que estimó para finales de este mes. Por su parte, el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, consideró que la gran mayoría de entidades "están haciendo los deberes". Los ministros de Economía de la Unión Europea pactarán en su reunión del próximo 13 de julio el método de publicación de las pruebas de estrés de los bancos europeos, que deben presentarse como muy tarde durante la segunda mitad de ese mes, según el compromiso asumido el jueves por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. La decisión es consecuencia del anuncio español de dar a conocer el estado de solvencia de sus bancos. El jueves ya trascendió que en el conjunto de los 25 mayores bancos de la UE, los españoles Santander y BBVA ocupan las dos primeras posiciones.

La segunda consecuencia de la decisión española vino ayer desde Roma. El Gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, anunció ayer que se publicarán los resultados de las pruebas de estrés de las entidades del país. Draghi explicó que la publicación de la solvencia de los bancos italianos no hace más que "beneficiar al país" para mostrar "el buen estado de los bancos y del sistema financiero". "Los países que no lo revelan pueden perjudicarse del contagio. Ésta es la mayor fuente de incertidumbre en Europa. Hay que ser transparentes con los clientes que quieren saber dónde invierten y qué títulos compran y dónde depositan su dinero", añadió.

Por otro lado, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, se posicionó ayer "en contra" de la tasa bancaria que los líderes europeos apoyaron el jueves para financiar los costes de las futuras crisis y subrayó que le parece "muy mal". En declaraciones a los periodistas en Huelva, Emilio Botín criticó esta medida cuando "el Banco Santander, al igual que otros bancos, ha hecho bien sus tareas y no ha tenido necesidad de ayuda pública". De este modo, el banquero confesó "que espera que no tengan que pagar ni que se les ponga impuestos especiales", ya que "no entiende" la razón de tal tasa.