Los empresarios valencianos, pasada la conmoción inicial que significó la integración de Bancaja en un SIP liderado por Caja Madrid tras hacer lo propio la CAM con otro capitaneado por Cajastur, han empezado a reaccionar ante lo que consideran un "fracaso" sin paliativos porque supondrá más pronto que tarde la definitiva pérdida de las dos sedes financieras. Un día antes del acuerdo con Caja Madrid, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) hizo público un comunicado instando a cualquier alianza excepto con la entidad madrileña. Su voz no fue oída. El viernes de la semana pasada, un día después de suscribirse la asociación, el presidente de Bancaja reunió a los principales dirigentes de las patronales, las cámaras de comercio y AVE de la Comunitat Valenciana y consiguió que todos dieran su conformidad a la operación. Una semana más tarde, los presidentes de importantes federaciones sectoriales, todos ellos altos cargos de la CEV o de AVE, han alzado su voz para denunciar el desastre que ambas fusiones implican para la autonomía, exigir responsabilidades e incluso señalar con el dedo a la Generalitat de Francisco Camps, al considerar que Madrid "se ha aprovechado" de la debilidad política del jefe del Consell.

No se oculta tras las manifestaciones la voluntad de influir en un proceso aún no cerrado, dado que las negociaciones para la constitución formal del SIP se demorarán al menos un mes. Federico Félix (agroalimentación), Cristóbal Aguado (agricultores) y Vicente Lafuente (metal) se expresaron con mucha claridad en declaraciones a este diario. Alguno de ellos, como el propio Félix, no dudó incluso en señalar a los propios empresarios por su silencio y reclamó que no se haga pasar a la sociedad valenciana por un éxito lo que constituye un fracaso, lo que supone una crítica indirecta a la Generalitat, cuyo máximo responsable no ha dudado en los últimos días en afirmar que las dos operaciones conllevan el fortalecimiento de Bancaja y Caja Mediterráneo.

n Federico Félix (presidente de la Federación Agroalimentaria de la Comunitat Valenciana) El ex presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y actual vocal de su junta directiva considera que el resultado de la "fusión de Caja Madrid y Bancaja, fría o caliente, y la de la CAM con otras cajas, aparte de todas las explicaciones oficiales, lo que suponen es que, de un plumazo, nos hemos quedado sin los órganos de decisión de las mismas en nuestra comunidad". Félix cree que los empresarios "no necesitamos más explicaciones, pues sabemos lo que representa tener la mayoría de capital en cualquier entidad o empresa en nuestro país". Pese a ello el dirigente patronal añadió que, "como empresario, seguiré operando, como desde hace años lo vengo haciendo, con las entidades financieras valencianas. Nunca he tenido dudas de su solvencia y seguridad financiera y deberíamos todos los valencianos seguir con la misma normalidad con que lo habíamos hecho hasta ahora, operando y confiando en las mismas, como antes de la fusión".

Acto seguido, el presidente de la patronal agroalimentaria se mostró crítico con las alabanzas que han recibido ambas operaciones: "Lo que no podemos aceptar es que nos vendan estas fusiones como un éxito, en lugar de asumir responsabilidades como se haría en cualquier empresa con estos resultados". "También los empresarios debemos asumir nuestra responsabilidad, porque, a pesar de que algunos veníamos desde hace tiempo alertando públicamente de la necesidad de hacer la fusión entre Bancaja y la CAM, no hicimos las presiones y los esfuerzos necesarios en un asunto tan vital para nuestros intereses", añadió. Félix no se mordió la lengua al afirmar que "si en todo esto hay algún éxito será para otros territorios, que han mantenido o aumentado el poder de decisión y no olvidemos que gracias a las cajas hoy tenemos grandes obras sociales, como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que sin financiación de las mismas, no existirían, porque desde un punto de vista financiero nunca se hubiesen realizado". Por tanto, el dirigente empresarial concluye que "para nosotros éste ha sido un fracaso sin exclusión de todos los valencianos, especialmente de los que han tenido en sus manos el poder y la capacidad de haber fusionado nuestras cajas -y soy consciente de las dificultades- cuando se debía y podía -que no hace tanto- porque ahora tendríamos una gran entidad financiera como se merece nuestra comunidad por la importancia del tejido social y empresarial y nuestra historia más reciente".

n Cristóbal Aguado (presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores) El dirigente agrario asegura que en la organización que preside se ha instalado "preocupación y desilusión" al comprobar que, a diferencia de la Comunitat Valenciana tras el proceso de reestructuración de las cajas, "las autonomías más importantes tienen un sistema financiero vinculado a ellas". Aguado, quien considera que la fusión entre Bancaja y la CAM ha sido "una oportunidad perdida", añadió que "tengo claro que ya no vamos a tener una entidad financiera vinculada a Valencia". "Caja Madrid es muy importante y habrá un período transitorio, pero en un futuro Valencia no tendrá sede financiera", aseguró en declaraciones a este diario en las que añadió que "esto, después de lo de la CAM [su entrada en un SIP liderado por Cajastur] muestra que tenemos un problema serio entre los valencianos. No tiene sentido que varios presidentes de la Generalitat quisieran y que la sociedad haya impedido la fusión interna, que podría haber sido traumática, pero que habría potenciado la economía y la personalidad de los valencianos".

Aguado considera que "la economía es la base del desarrollo de una sociedad" y, por ello, "siento envidia de los catalanes y de los vascos y, sobre todo, de los madrileños, que son los que han salido ganando". El presidente de AVA-Asaja cree que los responsables de Bancaja deben "aclarar qué ha pasado y en qué ha quedado la economía valenciana". No reclama dimisiones "de nadie", pero se muestra absolutamente convencido de que la pérdida de las dos cajas se debe a que "la debilidad del Consell [por el caso Gürtel] ha sido aprovechada por otros", entre los que mencionó a Caja Madrid, el Banco de España, el PP nacional y el Gobierno central. Sorprendentemente, asegura que "a los que menos culpo es a los políticos, del PP y del PSPV, porque, cuando uno está débil, se puede defender menos".

Como representante de los empresarios del campo, el presidente de AVA recordó que, en este momento y sin contar el Banco de Valencia, que sigue controlado por Bancaja y numerosos accionistas minoritarios valencianos, a la autonomía sólo le queda un grupo financiero propio, el que lidera Ruralcaja en Cajas Rurales del Mediterráneo. "Visto lo que ha pasado con Bancaja, quisiera que se mantuviera" el grupo cooperativo, afirmó.

n Vicente Lafuente (presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana) El recientemente elegido vicepresidente segundo de la Cámara de Comercio de Valencia asegura que, "pese a lo que nos han intentado vender", los SIP en los que se han embarcado Bancaja y la CAM "no son la solución que nos hubiera gustado. Casi todas las autonomías tienen su propia estructura financiera y que nosotros dependamos de Madrid nos crea bastantes recelos". En un mensaje claramente dirigido a los responsables de la caja valenciana, Lafuente expresó su deseo de que "los negociadores sean conscientes de que los empresarios necesitamos que llegue financiación y que es fundamental que haya capacidad de decisión local". En este sentido, añadió que las empresas "hemos tenido muy cerca a Bancaja y al Banco de Valencia y ahora debemos apoyarlas para que tengan fuerza en las negociaciones para intentar lograr lo máximo, pese a que no nos gusta lo que han hecho". En este punto, el también vicepresidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) defendió la necesidad de que "vean en Madrid que hay una fuerza de apoyo y una unidad de criterio", pero advirtió de que "no toleraremos que nos quiten capacidad de decisión y si no se negocia bien, seremos beligerantes" ante los gobiernos valenciano y español".

Vicente Lafuente, quien también considera como una oportunidad perdida que no se haya concretado la fusión entre Bancaja y la CAM, coincide con Aguado en que "otros se han aprovechado de la debilidad de Camps", a quien "le han pasado factura desde Madrid".