Ya está hecho. El grupo empresarial Avánzit comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de valores la adquisición de los negocios del grupo Sedesa, empresa fundada en 1942 por la familia Cotino y que actualmente dirigía Vicente Cotino, sobrino del vicepresidente tercero del Consell y conseller de Bienestar Social, Juan Cotino. El acuerdo incluye la mayoría de las divisiones empresariales de Sedesa, a excepción de la inmobiliaria, y comprende las actividades nacionales e internacionales hasta sumar unos activos de 370 millones de euros.

La operación de ha fraguado acordando la compra por parte de Ezentis de la sociedad Asedes Capital, tenedora de las acciones de Sedesa Obras y Servicios y de gran parte de las filiales del grupo constructor valenciano. Para financiar la integración, la empresa que preside Mario Armero ejecutará una ampliación de capital no dineraria por un importe nominal de 30 millones de euros. Emitirá 35,2 millones de acciones a un precio por acción de 0,85 euros (nominal más prima). Asedes, propiedad al 100% de Vicente Cotino según el Registro Mercantil, se compromete a mantenerse como accionista por un plazo de tres años y tendrá derecho a un puesto en el consejo de administración como consejero dominical.

La operación de venta a cambio de acciones supone para Vicente Cotino entregar los negocios de obra civil, conservación, edificación, energías renovables y concesiones. Ello implica entregar también la participación del 33% que Sedesa posee en Gerocentros del Mediterráneo, que bajo la marca Savia, gestionar residencias para personas de la tercera edad en régimen de concesión por parte de la Generalitat. La coincidencia de que Juan Cotino ejerza de conseller de Bienestar Social ha sido motivo de polémica, ya que la oposición siempre ha denunciado posible trato de favor del Consell hacia Sedesa y las empresas en las que participa. Según algunas fuentes, las constantes críticas y la implicación de Sedesa en el caso Gürtel por presunta financiación ilegal del PP valenciano han terminado por empujar a Vicente Cotino a desprenderse de la empresa que fundó su abuelo en 1942. "Se trata de pasar página", afirmaba ayer una personas conocedora de la operación.

Concesiones

Del mismo modo, Sedesa Concesiones también tiene el 30% de la empresa Autovía del Camp de Turia, concesionaria de la construcción y explotación en peaje en sombra de un tramo de la CV50. Este proyecto se encontraba paralizado por falta de financiación.

Del mismo, Cotino se desprende también de sus negocios en países de Europa del este como Rumanía, Hungría o Bulgaria, además de los proyectos de Argelia o Marruecos. Según la comunicación lanzada ayer por Ezentis, la compra de Sedesa le permitirá acceder a nuevos mercados internacionales y mejorará su posición en aquellos en los que ya está implantada. Todo indica que Sedesa renuncia también al proyecto para construir un Circuito del Motor en Hungría, obra paralizada por falta de financiación tras el cambio de Gobierno y la crisis económica que sufre el país. Nada se sabe de la participación que Vicente Cotino tiene en Valmor -organizadora del Gran Premio de Fórmula 1 de Valencia- a través de la firma Worldwide Circuit Management, que preside Jorge Martínez, "Aspar".

Las informaciones oficiales surgidas ayer destacaban entre los números de Sedesa su aportación de activos por 370 millones de euros pero no su volumen de endeudamiento. El elevado apalancamiento de la empresa valenciana explicaría que Vicente Cotino apenas reciba 30 millones de euros por desprenderse del grupo de sociedades. Sedesa facturó en 2009 254 millones de euros, con 30 millones de euros de Ebitda, de los cuales 7 millones son recurrentes y 23 millones correspondieron a ingresos extraordinarios.

Una empresa de tecnología que accede al negocio de las infraestructuras

Ezentis enmarca la operación de compra del grupo Sedesa dentro de los objetivos establecidos en el plan estratégico 2010-2012. la antigua Avánzit logró oxígeno financiero en noviembre de 2008 cuando alcanzó un acuerdo para integrar en su accionariado a los fondos de inversión asesorados por Thesan Capital. este grupo, que tiene al fondo japonés Nomura, como principal inversor agrupa hasta el 13% del capital. Este paquete, junto al de los socios de referencia Rustraductus (Javier Tallada) y Víctor Frías, configuran un bloque estable que ha dado como resultado el nombramiento de Mario Armero (procedente de General Electric) como presidente ejecutivo. Con el 70% de su capital en bolsa, Ezentis está especializada en soluciones tecnológicas (Telefónica es uno de sus principales clientes) pero ha decidido dar un paso hacia la diversificación en infraestructuras, que explica la compra de Sedesa.

La empresa que preside Vicente Cotino, aporta varios contratos en obra civil, proyectos en marcha en países de Europa del Este o norte de África y principalmente un equipo gestor y "Know How" en áreas de expansión de la antigua Avánzit. No en balde, Sedesa se integrará en la división de infraestructuras de Ezentis.

La empresa absorbente estima que con la adquisición de Sedesa, más del 40% de sus ingresos provendrán del área internacional.

Por su parte Vicente Cotino se desprende de la empresa que fundió su abuelo en 1942 y que ha tenido en las últimas dos décadas un importante crecimiento. La implicación en el caso Gürtel, los constantes vínculos políticos y la crisis económica han empujado a Vicente Cotino a deshacerse de la empresa e iniciar nuevos proyectos. v. r. valencia