La junta de accionistas de Afirma -sociedad resultante de la fusión del grupo Astroc de Enrique Bañuelos, Rayet, Landscape y una veintena de inmobiliarias- dio ayer un importante cambio de rumbo en su búsqueda de nueva imagen tras varios ejercicios soportando grandes pérdidas como consecuencia del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. La junta ratificó dos decisiones de carácter simbólico aunque importantes para la nueva trayectoria empresarial de Afirma: el cambio de denominación definitivo por el que a partir de ahora pasa a ser Quabit, y el traslado de su sede de Valencia, donde nació hace casi una década como Astroc, a Madrid.

Esta decisión la aprobó el consejo de administración, controlado por Rayet y la firma valenciana Crein (que posee el 25% de Quabit aunque no participa en su gestión ni quiere puestos en el consejo). Quabit Inmobiliaria prevé anunciar en breve la firma de una línea de crédito de capital para fortalecer sus fondos propios y reforzar su capacidad financiera. La inmobiliaria aseguró además que pretende abrirse a inversores internacionales. Con este fin, mantiene reuniones con inversores de Londres y el próximo mes de septiembre , de Dubai (Emiratos Árabes), para buscar la entrada de nuevos socios en la firma. La nueva compañía de gestión de suelo, promoción, desarrollo y gestión de patrimonio incorpora un nuevo negocio, la gestión de cooperativas de vivienda y comunidades de propietarios. Afirma subió ayer un 8% en bolsa.