La junta de accionistas de Aguas de Valencia (AVSA) volvió a escenificar ayer la división interna entre sus dos principales socios: Inversiones Financieras Agval (que aglutina los títulos del Banco de Valencia y de Fomento Urbano de Castellón, alrededor del 60% del total) y la multinacional francesa Suez, que posee el 33% de la propiedad de la firma hídrica desde octubre de 2007 aunque no participa en sus órganos de gobierno y gestión. Los accionistas galos -propietarios a su vez del grupo Agbar (Aguas de Barcelona) junto con La Caixa- consideran "estratégica y a largo plazo" su inversión en AVSA; sin embargo, en la junta de ayer tampoco reclamaron puestos en el consejo de administración de la compañía presidida por Eugenio Calabuig.

Mientras los socios locales continúan advirtiendo del "conflicto de intereses" que genera Suez al mantenerse en el capital de la firma valenciana y también en su competidora del sector Agbar (notablemente implantada en la Comunitat Valenciana a través de su filial Aquagest), este evento volvió a constatar la diferencia de estrategias empresariales entre el grupo de accionistas valencianos y los franceses, partidarios de nuevos planes de expansión en España y el exterior para AVSA, tal como viene realizando Agbar. Esta fue una de las preguntas realizadas por Pierre Achard, representante de Suez. La reunión anual de los accionistas de AVSA, celebrada en la propia sede de la mercantil, contó también con la participación de accionistas minoritarios, descontentos con la gestión de la entidad con sede social en Marqués del Turia. El grupo energético francés Suez compró el 33% de Aguas de Valencia (AVSA) en octubre de 2007, actualmente en manos del grupo francés de aguas Saur, por un total de 135 millones de euros.

Sobre Aguas de Valencia todavía planean las sombras que envuelven la privatización por parte de la Diputación de Valencia, en 1998, del 49% de la Empresa General Valenciana de Agua (Egevasa), adquirido por Vainmosa Cartera, una sociedad participada por el Banco de Valencia y el BSCH como socios financieros, y Facsa y Lubasa, como firmas industriales. AVSA, que luego absorbió Vainmosa, debe esclarecer con la corporación provincial y esas empresas -que ya no están en Aguas de Valencia-unas inversiones en obras y servicios por valor de 4,9 millones de euros y el estado de las aportaciones no dinerarias comprometidas.

Aumento de beneficios

La junta aprobó las cuentas de 2009 de la sociedad, que logró un beneficio neto 15,4 millones, que supone un 5,8% de mejora respecto al período anterior. Este resultado es consecuencia de un incremento de la cifra de negocios, que asciende a 195,1 millones de euros. La firma destinará 6,2 millones de euros a repartir dividendos, mientas que 9,2millones se dedican a reservas.