Una nueva compañía de aerotaxi, Jet Ready, promovida por Ignacio García Hernández e Ignacio López Roselló y participada por empresarios valencianos, madrileños y aragoneses y el fondo de capital riesgo Comval Emprende, ha comenzado a operar en el aeropuerto de Manises, tres años después de lo previsto por la crisis, con aviones de cuatro plazas Eclipse 500. Esta compañía aérea es, según señalan sus promotores, la única de Europa que comercializa los "very light jet", por un precio de 465 euros por persona y hora -1.850 los cuatro-, una cifra que está un 40% por debajo de la media en la aviación privada.

Las aeronaves, capaces de volar a 12.000 metros de altura y a una velocidad media de 700 km/h cubriendo distancias de hasta 1.900 kilómetros, "supondrán -según sus promotores- una revolución de la aviación ejecutiva, al igualarse a la aviación comercial en determinadas rutas pero con la ventaja de que es el cliente el que elegirse el horario, el aeropuerto y puede personarse con cinco minutos de antelación a la salida".

Ignacio García e Ignacio López, acompañados del director general, José María Espinosa, explicaron que gracias a sus especiales características de fabricación del modelo Eclipse 500, que cuesta 2,4 millones de dólares cada aparato, y a los adelantos técnicos que incorpora, "permite abaratar el precio del vuelo y utilizar pequeños aeropuertos mucho más cercanos al punto de destino final del cliente". Así, se ofertan más de 2.000 destinos de toda Europa y Norte de África con una autonomía de vuelo de tres horas, aunque se puede se pueden realizar trayectos más largos con breves escalas para repostar.

La crisis les ha obligado a retrasar el proyecto tres años por los problemas del fabricante, pero también les ha comportado efectos positivos. Así, resaltaron que son "los únicos que han sobrevivido a los 11 proyectos europeos de aerotaxis y además le ha abierto el mercado de las pymes, su principal cliente potencial, a las grandes empresas ya que obtienen el mismo servicio, aunque con menor lujo, pero a un menor precio".

Esta coyuntura económica también ha obligado a Jet Ready a replantearse su plan de expansión para ajustarse a unas condiciones económicas reales. De este modo, han reducido las horas de vuelo por avión de 1.000 anuales a 450, prevén alcanzar beneficios en 2012, una facturación anual de 2,4 millones con las tres primeras naves, y llegar a contar con una flota de 23 aviones incorporando tres o cuatro al año, lo que llevará aparejado un aumento de la plantilla, compuesta en la actualidad por 12 personas especialmente de pilotos y mecánicos.