El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, admitió ayer que en el seno del Gobierno tendrá que hacer un "debate" acerca de la conveniencia o no de prorrogar las ayudas de 420 euros, que en la actualidad alcanza a "casi medio millón" de parados, en un momento en el que se están tomando medidas para reducir el déficit público.

En declaraciones a los periodistas antes de participar en la reunión de presidentes de Comisiones de Trabajo e Inmigración de los Parlamentos europeos en el Congreso de los Diputados, Corbacho aseguró que su ministerio "valora muy positivamente" esta ayuda, cuya duración es de seis meses.

No obstante, admitió que España se encuentra ante la necesidad de implementar "medidas de reducción del déficit" y que los Presupuestos Generales del Estado del 2011 van a ser "de contención", "Esperemos a ver cuáles son las partidas que se podrán ver afectadas", señaló.

Sobre la reforma de las pensiones el ministro de Trabajo e Inmigración aseguró que es necesario y "razonable" adoptar decisiones "muy en el corto plazo" para acercar la edad real de jubilación, fijada en 63 años y diez meses, a la legal de 65 años, sin descartar que se puedan tomar otras medidas "más adelante". "Es un objetivo que todos podemos compartir", aseguró.

Corbacho explicó que dentro de veinte años más trabajadores deberán permanecer "el máximo tiempo posible" en el mercado laboral ante el incremento de las pensiones. En cualquier caso, señaló que el Gobierno mantiene sus propuestas remitidas al Pacto de Toledo en enero y este órgano parlamentario es el que deberá alcanzar un "acuerdo lo más alto posible" para las recomendaciones que determinarán la reforma del sistema de pensiones.

Por otra parte, Corbacho aseguró que aún es pronto para avanzar una estimación de los datos de paro de junio, porque faltan diez días para que se publiquen las estadísticas "y en diez días pueden pasar muchas cosas", aunque confía en que "las que pasen sean positivas".

Corbacho defendió que analizar la situación del paro en España en estos momentos puede llevar a "conclusiones equivocadas", ya que en los cuatro años anteriores a la crisis se "creó más empleo que en toda la Unión Europea junta" por el 'boom' inmobiliario. Asimismo, destacó el elevado repunte de la población activa en España, que en 2008 superó a la suma del crecimiento en Alemania, Francia e Italia.