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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defenderá este fin de semana en la reunión del G-20, que se celebrará en Toronto (Canadá), las medidas impulsadas para controlar el gasto público, la reforma laboral aprobada por decreto y el modelo español de supervisión financiera, según informaron fuentes de La Moncloa.

En la reunión entre las grandes economías mundiales está previsto que se debata sobre la conveniencia o no de retirar los estímulos fiscales para limitar su impacto en la aún incipiente recuperación, y que parece estar enfrentando las estrategias para salir de la crisis de la UE y Estados Unidos.

Desde Bruselas se aboga por la necesidad de acelerar la contención del gasto para reconducir el déficit al objetivo del 3% que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, lo que ha significado la paulatina retirada de los planes que ayudaron a mantener la actividad en los momentos más duros de la crisis. España, Alemania, Francia, Grecia, Portugal y en última instancia Reino Unido han dirigido el recorte hacia la política social, con el fin de buscar el equilibrio en las cuentas públicas y a la vez frenar la presión de los mercados sobre la deuda soberana de varios miembros comunitarios.

Sin embargo, Estados Unidos insiste en mantener los estímulos, al considerar que su retirada prematura podría precipitar una recaída y poner en riesgo la vuelta al crecimiento. Así lo puso de manifiesto el presidente estadounidense, Barack Obama, en una misiva que remitió a los Veintisiete la semana pasada, a la que el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, replicaron que lo prioritario en estos momentos es acelerar la consolidación fiscal para reducir el desequilibrio de las cuentas públicas.

Consolidación fiscal

"La preocupación que tiene ahora Europa es la de mantener los estímulos, pero con un cambio de mensaje de que es necesaria la consolidación fiscal para hacer sostenibles las cuentas", explican fuentes del Gobierno español.

Otro de los aspectos que más expectación está generando en torno a la próxima reunión del G-20 es la propuesta europea de fijar una tasa bancaria para sufragar futuras crisis y así evitar recurrir al erario público.

Las mismas fuentes precisan que las conversaciones sobre este punto "están más avanzadas", sobre todo con EE UU, si bien admiten que existen "discrepancias" en países que lograron lidiar con la crisis bancaria, como Australia y Canadá, países que descartan que esta tasa sea necesaria. "La dicotomía podría mantenerse", subrayan.

Anoche comenzó la cumbre del G8 en Muskoka (Canadá) comenzó con la bienvenida que el primer ministro canadiense Stephen Harper, dio a los mandatarios de los ocho países del grupo, que durante dos días hablarán de desarrollo, de paz y seguridad.