La Hacienda pública se enfrenta a un largo proceso administrativos e incluso judicial para lograr recuperar los tributos derivados del dinero depositado en las 3.000 cuentas opacas de Suiza. El principal banco afectado por la investigación, la filial helvética de banca privada del HSBC, ha contratado un bufete de abogados que está aconsejando a los clientes que desoigan los requerimientos del Fisco con el argumento de que los datos que obran en poder de Hacienda habrían sido obtenidos de forma ilegal, lo que invalidaría la principal prueba de la acusación en un eventual juicio, según informaba ayer el digital Cotizalia.com. La versión más extendida es que los datos de los titulares de las cuentas secretas del HSBC proceden del robo que un empleado efectuó en 2007, que proporcionó información a Alemania y Francia. Las autoridades francesas habrían pasado la información a las españolas.

Hacienda reclama a cerca de 1.000 contribuyentes cantidades correspondientes al IRPF y el Impuesto de Sociedades desde 2005 en adelante. Por su parte, la Generalitat ha enviado notificaciones a 32 fortunas valencianas reclamando el pago del Impuesto de Patrimonio desde 2005 a 2007, cuando desapareció el tributo. Una experiencia similar se produjo en 2008, con titulares de cuentas opacas en Liechtenstein. Entonces sólo atendió los requerimientos del Fisco el 20% de las personas investigadas, mientras que el restante 80% litigó o optó por no darse por enterado.