Las ventas del comercio minorista, por segundo mes consecutivo, parecen anticipar el efecto de la subida del IVA al registrar en mayo un descenso del 2,2% respecto al mismo período de tiempo de 2009, según refleja el informe mensual publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, el volumen de empleo se recortó en un 1,8%. En España, el descenso fue algo menor (-1,8%), y contrasta con el resultado de las grandes cadenas de distribución (supermercados), que mejoran un 0,4% en ventas, mientras que las grandes superficies (hipermercados) disminuyen sus ventas (-2,9%).

Dos años con menos empleo

En cuanto al empleo, en el sector del comercio minorista volvió a retroceder en mayo, al registrar una tasa negativa del 1,5% respecto al mismo mes de 2009, encadenando así 22 meses consecutivos de descensos. Además, durante el quinto mes del año el empleo disminuyó en todos los modos de distribución. Las pequeñas cadenas es la fórmula comercial que registra la mayor caída, con un 3,9%, por delante de las empresas con sólo una tienda (-1,2%). Asimismo, en las grandes cadenas el empleo descendió también un 1,2% en mayo y en las grandes superficies, un leve 0,1%. En el conjunto del ámbito minorista y en los cinco primeros meses del ejercicio, la tasa media de la ocupación baja un 2,1% en comparación con el mismo período de 2009.

Autonomías

Por autonomías,os descensos más acusados en las ventas se localizaron en Castilla-La Mancha, con un 5,8%, Baleares (-5,3%) y La Rioja y Murcia, con bajadas superiores al 4%, al igual que en la ciudad autónoma de Ceuta. Por el contrario, las variaciones fueron positivas en el caso de Cantabria, con una subida del 1,7%, Madrid (0,7%) y Castilla y León (0,2%). En cuánto a la tasa de ocupación de mayo en relación al mismo mes del año anterior, la comunidad autónoma que registra el mayor descenso es Baleares (-3,1 %) seguida por Murcia y Madrid, ambas con un 2,7%.

El campo pagará seis millones más en costes

La Unió asegura que la subida del IVA va a suponer un incremento de los costes directos para los agricultores y ganaderos valenciano por valor de más de seis millones de euros anuales. A esta cifra se le deben sumar los aumentos indirectos. Gran parte de ese aumento de costes directos en el campo por el IVA se va a dar en los medios de producción necesarios para producir como son los fertilizantes (abonos) y fitosanitarios, la electricidad para riego y granjas, la compra de maquinaria agrícola, semillas, plantas, piensos o plásticos, facturas que el agricultor y ganadero no podrá repercutir en la venta de sus productos.