Valencia pierde "glamour" a marchas forzadas. Ni el polo de atracción del Gran Premio de Fórmula 1, que ha elevado la ocupación hotelera de la ciudad al 95%, ha impedido que dos de los símbolos de la urbe de los grandes eventos y los tiempos de vino y rosos se hayan derrumbado como castillos de arena. El último cliente del hotel Hilton del Palacio de Congresos abandonó ayer una de sus más de trescientas habitaciones sobre las 14 horas. El recinto hotelero ya no aceptaba ayer más reservas, las puertas estaban cerradas a las tres de la tarde y apenas quedaba un grupo de trabajadores. El cerrojazo al Hilton de Valencia viene derivado de la suspensión de pagos de la empresa propietaria del edificio, Hotel Palacio de Congresos, SL, propiedad de la familia de origen indio Bhagwandas Sirwani. Con una deuda superior a los 100 millones de euros, la empresa se vio abocada a solicitar concurso voluntario de acreedores. La juez ordenó la liquidación de sus bienes, que incluye el hotel Hilton, con el 30 de junio como plazo.

Los acreedores, principalmente el banco alemán Eurohypo -que aglutina 68 millones de euros de deuda-, están negociando la venta del edificio. Según algunas fuentes ahora su valor no superaría los 50 millones de euros. Mientras esto ocurre, la cadena Hilton ha optado por la rescisión del contrato de gestión (efectiva a partir de hoy). Fuentes del comité de empresa apuntaban ayer que el elevado canon que exigía Hilton por prestar su marca y red comercial ha contribuido a acrecentar los problemas económicos del hotel. Los responsables de Hilton están eliminando las referencias visuales a la cadena y en breve quitarán el logo que preside la torre del edificio, el segundo más alto de Valencia.

Como consecuencia del cierre del recinto hotelero, la empresa de los Sirwani ha firmado un ERE de extinción con el centenar de empleados, que se encuentran ahora en situación de permiso retribuido a la espera de una decisión judicial sobre el expediente de regulación.

La empresa propietaria ha comunicado a los empleados que cuenta con un posible comprador y que la operación está pendiente de la obtención de un aval bancario para que hotel vuelva a funcionar a partir de septiembre, aunque esta vez sin el logotipo de Hilton.

No es el único hotel simbólico que cierra sus puertas. El Banco de Valencia y el grupo promotor García Ojeda (en concurso de acreedores) han firmado una resolución de contrato con la cadena Hesperia, que gestionaba el hotel Parque Central, ubicado a la entrada de Valencia por la pista de Silla. García Ojeda entregó al Banco de Valencia el Hesperia en dación de pago por su deuda, pero se ha reservado una opción de compra y participar en las decisiones estratégicas.

También cierra el Hesperia Lucentum de Alicante, ligado a García Ojeda por el mismo contrato.