La Comunitat Valenciana ha vivido en la última década una espejismo de riqueza. Pese a registrar un crecimiento anual del Producto Interior Bruto del 2,18% hasta el año 2009, cuando la economía regional se desplomó un 4,3% como consecuencia de la llegada del desplome del sector inmobiliario, la autonomía ha perdido desde el año 2000 un 8,1% de su riqueza por habitante. Así lo refleja el último boletín económico de Información Comercial Española, del Ministerio de Industria a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística.

Según este análisis, la valenciana ha sido una de las ocho autonomías españolas (Madrid, Baleares, Cataluña, La Rioja, Canarias, Murcia y Castilla-la Mancha) que han visto cómo se reducía su PIB per cápita entre 2000 y 2009. La tasa de crecimiento negativo en comparación con la población, ha situado a la Comunitat Valenciana un 11,5 puntos por debajo de la media española. Valencia ocupa el octavo puesto por la cola en la clasificación de riqueza por habitante. La lista la encabeza el País Vasco, seguido de Madrid y Navarra.

Las comunidades autónomas que más han incrementado su Producto Interior Bruto por habitante entre 2000 y 2009 han sido el País Vasco (11,7%), Asturias (10,4%) y Galicia (9,7%).

Para explicar el importante desplome del PIB valenciano per cápita hay que analizar el comportamiento demográfico de la región. Sólo entre 2002 y 2009, la población experimentó un crecimiento de casi el 20%, al pasar de 4,1 millones de habitantes a 4,9 millones el año pasado. El aumento ha venido provocado no tanto por el crecimiento vegetativo como por la masiva entrada de inmigrantes atraídos por las oportunidades de empleo derivadas del auge de la construcción.

La llegada de la recesión ha frenado en seco la afluencia de extranjeros. Ya en 2008, cuando se detectaron los primeros síntomas de desaceleración la llegada de inmigrantes se redujo un tercio y paralizó el "boom" demográfico de la Comunitat Valenciana. De un incremento poblacional del 3% experimentado en 2007, se pasó en 2008 a apenas un 1,1%. Se prevé que en 2010 la población inmigrante se reduzca en la Comunitat Valenciana como consecuencia del regreso a los países de origen o la búsqueda de nuevos yacimientos de empleos en otras regiones o países.