La encuesta de movimientos turístico en fronteras (Frontur) correspondiente al mes de agosto ha confirmado la tendencia experimentada durante todo el verano. La Comunitat Valenciana ha dejado de ser destino preferente en España para los turistas extranjeros. Mientras en el conjunto de España los visitantes internacionales registraron su mayor subida desde 2006, del 4%, con un espectacular aumento de italianos, (11%), holandeses (35,7%), nórdicos (4%) y franceses (3,7%), los destinos valencianos perdieron un 0,1% de turistas de fuera del país.

El dato corrobora dos fenómenos. El primero es que la mejoría económica de los países emisores a devuelto cifras esperanzadoras para el sector turístico española. El segundo aspecto es más negativo: El modelo turístico valenciano ha sido incapaz de reestructurarse durante la crisis para reforzar sus atractivos para los turistas extranjeros. Al contrario, los problemas económicos de las empresas valencianas les ha llevado a apostar por una política de rebajas de precios y ofertas dirigidas a captar la demanda nacional, que finalmente ha sido la que ha permitido salvar la campaña. El Ministerio de Industria explica el descenso por la caída de los mercados emisores secundarios.

La Conselleria de Turisme, que lleva meses publicitando sus esfuerzos de promoción en el mercado internacional, se consolaba ayer con el dato de la recuperación del mercado británico, que ha crecido un 6% en agosto en la Comunitat Valenciana. En España, la subida ha sido de apenas un 0,3%.

Las autonomías más beneficiadas por el mayor flujo de turistas extranjeros han sido Baleares, Canarias y cataluña. Las islas Pitusas han visto crecer la afluencia de internacionales un 10,9% y confirman la recuperación del mercado como destino. Canarias, muy afectada por la crisis económica y el desplome del sector de la construcción, registra un aumento de turistas no nacionales del 7,9%, mientras que Cataluña recupera cuota con una subida del 6%.

Sin embargo, no todos los mercados emisores se han comportado igual. Las visitas de belgas han caído un 13,4%, mientras las de portugueses han decrecido un 4,4%. Irlanda, que sufre como España una grave crisis económica tras años de bonanza, ha dejado de ser emisor de turistas en un 24,2%.

Más preocupante es el dato de Alemania. Pese a que el país registraba durante el primer semestre del año un importante crecimiento económico y dejaba atrás con fuerza la recesión, la llegada de turistas ha caído un 0,6%. Esta cifra refleja que España ha perdido atractivo como destino para los alemanes. Los expertos ya han avisado de que países como Croacia o Turquía están atrayendo flujos que hasta ahora elegían las costas y playas españolas.

En cualquier caso, el Ministerio de Industria y Turismo destaca que el incremento de turistas extranjeros (el mayor desde agosto de 2006) pone de relieve "una cierta diversificación en el origen de los flujos turísticos y una menor dependencia de los mercados emisores tradicionales". Así, los turistas de fuera de Europa crecieron alrededor del 10%, según los resultados de Frontur.

El avión fue el medio de trasporte preferido por los turistas para llegar a España en un 71%. Ha habido un crecimiento del tráfico en los aeropuertos del 4,6%. La carretera, no obstante, registró un aumento del 2,4%. Por tipo de alojamiento, los hoteles han experimentado una subida del 8%.