La Generalitat se halla en pleno proceso para adaptar la ley valenciana de cajas de ahorros a la reformada Lorca, la legislación estatal que el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de julio y que contempla cambios revolucionarios en este sector. Aunque la Conselleria de Economía se negó rotundamente a informar sobre las líneas básicas que deberá introducir en el texto, fuentes del sector financiero apuntan tres grandes aspectos. Uno de ellos es que el ejercicio de las funciones de miembro del consejo de administración o de la comisión de control de cualquiera de las tres entidades valencianas -Bancaja, CAM y Caixa Ontinyent- podrá ser retribuido. En la actualidad, estos consejeros sólo perciben dietas de poco volumen por su asistencia a las reuniones, aunque se les compensa con su presencia en los consejos de empresas participadas.

Un segundo punto es el que contempla que las cajas podrán desarrollar su actividad como entidades bancarias. Este aspecto, que se deberá reformar después en los estatutos de cada entidad, es sustancial en tanto en cuanto abre la vía a su conversión en bancos -así está sucediendo en los SIP en que participan Bancaja (con Caja Madrid) y la CAM (con Cajastur)- que posteriormente pueden salir a bolsa y dar entrada a capital privado, lo que reconvertiría a las cajas en fundaciones gestoras de la obra social.

En tercer lugar, la ley autonómica deberá limitar al 40% el porcentaje de miembros de las asambleas generales que figurarán como representantes de los diferentes grupos políticos. En la actualidad, ese porcentaje es del 50%, dividido entre un 25% que corresponde al grupo de Generalitat y otro 25%, al de corporaciones municipales.

Aunque es una cuestión que deberá determinar en su momento el Consell, la reducción en la presencia política podría dar pie a la incorporación a los órganos de gobierno de las entidades valencianas de grupos de representación específicos designados por las organizaciones empresariales, las universidades u otras asociaciones de interés colectivo.

Un nuevo ránking para las entidades de ahorro

Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han elaborado un nuevo ránking de las cajas tomando que tiene en cuenta la eficiencia, la solvencia y el tamaño de estas entidades, si bien a partir de las cuentas anuales de 2007, cuando acababa de iniciarse la crisis y aún no se habían iniciado las fusiones. Los escalafones habituales toman como variables los depósitos o los activos. Según el estudio, el primer lugar no corresponde a La Caixa, que baja al tercer puesto, sino a la vasca BBK, seguida por Cajastur. Caja Madrid, baja del segundo al quinto lugar y la tercera, Bancaja, al sexto. La CAM cae del cuarto al octavo.