El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advirtió ayer del peligro que suponen las comunidades autónomas y los ayuntamientos para la necesaria consolidación fiscal, ya que las medidas que han anunciado la mayoría de ellas para reducir el gasto "distan" de responder a la reducción que se necesita. "El mayor riesgo de desviaciones está en las administraciones territoriales", señaló Fernández Ordóñez en la Comisión de Presupuestos del Congreso, donde recomendó al Gobierno que refuerce el compromiso de las comunidades con la consolidación y que incentive el cumplimiento de sus objetivos, además de tener preparado un plan alternativo por si la economía fallara.

A su parecer, el éxito del programa de consolidación fiscal constituye una "pieza central" para la economía española, ya que la corrección del déficit público se ha convertido en una prioridad "ineludible" de la política económica en España.

Según el gobernador, los datos de ejecución presupuestaria permiten anticipar el cumplimiento de los objetivos marcados para el año 2010, al menos en cuanto a la Administración Central, mientras que los Presupuestos deben ser "completamente consistentes" con el cumplimiento del déficit público del 6% marcado para 2011. "Si hay desviaciones, el 6% es sagrado", ha indicado.

Sobre este asunto precisó que, para asegurar que no se produzcan las desviaciones, es necesario "reforzar los procedimientos de seguimiento y supervisión de la ejecución presupuestaria" y, en caso de que se detecten, se deberá responder con medidas rápidas que las corrijan.

"La disponibilidad de planes contingentes diseñados con suficiente anticipación facilitaría mucho el éxito de estas actuaciones", señaló Fernández Ordóñez, quien recordó que los Presupuestos hacen descansar la mayor parte del ajuste en el gasto público, lo que aumenta la efectividad de la estrategia de consolidación fiscal.

Posible deterioro de los ingresos

A pesar de todo, resaltó la importancia de no minimizar la existencia de algunos riesgos que amenazan el logro de los objetivos de consolidación fiscal, ya que, si no se confirma el escenario macroeconómico en el que se basan las cuentas, España podría acabar con una evolución de los ingresos peor de la proyectada.

A su parecer, el mayor riesgo está en las posibles desviaciones que se puedan producir en las administraciones territoriales porque la elevada descentralización del gasto público hace que el concurso de estas administraciones sea "esencial" para lograr la estabilidad presupuestaria.

Según el gobernador, las medidas anunciadas por la mayor parte de las comunidades y corporaciones locales distan de responder a la reducción del gasto público que se necesita, por lo que habría que buscar fórmulas que refuercen el compromiso de las mismas. En este sentido, se mostró partidario de no descartar una revisión y fortalecimiento del marco presupuestario nacional, en particular para el caso de las administraciones territoriales, que descansa en España en la Ley de Estabilidad Presupuestaria. "Estaría en línea con las recomendaciones que acaba de realizar el Consejo Europeo", ha añadido.

De hecho, Fernández Ordóñez dijo que esta ley hace de la transparencia un elemento central para el logro de la disciplina fiscal, aunque esto no ocurre en las comunidades. "Es urgente subsanar las carencias", subrayó tras alertar de que la falta de transparencia puede redundar en una desconfianza en los mercados.

Según el gobernador, "ninguna" comunidad autónoma da datos de su ejecución presupuestaria mes a mes como lo hace el Estado central, algo que resulta "muy importante" para vigilar lo que se está haciendo.

Además, apostó por una planificación de medio plazo que obligue a analizar la dinámica estructural de las partidas de ingresos y gastos públicos y que permita detectar los nichos en los que existen mayores márgenes de racionalización.

En cuanto al escenario macroeconómico, ha asegurado que existe un momento de "tímido" inicio de una fase de recuperación que se inició en los primeros meses de este año y que cabe esperar que continúe el año que viene, aunque ha admitido que las perspectivas están rodeadas de factores excepcionales, tanto internos como externos.

Recuperación "muy débil"

A su parecer, el tono de recuperación está siendo, hasta ahora, "muy débil" y dependiente de los estímulos transitorios vinculados a planes de apoyo al gasto y a la posible anticipación de decisiones de consumo y de inversión residencial ante la subida de IVA.

En este contexto, cree "difícil" que la demanda interna pueda repetir en el segundo semestre los registros que mostró en la primera parte del año, ya que cabe prever que el consumo de los hogares atenúe su ritmo de avance, algo que será compatible con una trayectoria descendente de la tasa de ahorro. El resto de componentes de la demanda interna reflejarán aún la debilidad de sus determinantes principales, como la inversión en equipo y la inversión residencial, que tiene que completar su ajuste.

Sin embargo, el Banco de España espera más dinamismo en la demanda exterior, aunque cree necesario preservar la consolidación de las mejoras de competitividad que se han ido alcanzando en los costes y los precios en los últimos trimestres para afianzarlas.

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aceptó ayer en el Senado la oferta del PP para abrir un diálogo sobre un nuevo modelo de financiación local y, en general, para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas en el ámbito territorial, porque, ha dicho, es "necesario, conveniente y acertado".

Zapatero respondió así al portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, al ser preguntado sobre las medidas previstas por el Ejecutivo para facilitar la sostenibilidad financiera de los servicios públicos prestados por comunidades autónomas y administraciones locales.

El presidente del Gobierno por otra parte, espera que, con las medidas adoptadas por el Ejecutivo, la economía crecerá "con cierto vigor" en 2012, año en el que se creará empleo, se habrán corregido los déficits estructurales y la economía será más competitiva y permitirá un crecimiento sólido.

En respuesta al senador de CiU Jordi Vilajoana sobre si considera que el conjunto de medidas adoptadas por su Gobierno están teniendo los resultados esperados para salir de la crisis, Zapatero dijo que"queda mucha tarea" y que España aún está "a mitad de camino". El presidente precisó que hasta 2011 habrá que hacer una tarea de "gran calado" que exige las medidas de austeridad, así como ganar competitividad, para llegar a la sostenibilidad de las cuentas públicas, del sector exterior y la convergencia para tener políticas sociales.