El presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechará la sesión de control al Gobierno del próximo miércoles en el Congreso para acusar al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber "roto" el Pacto de Toledo con su decisión de congelar las pensiones para 2011 y su acuerdo con el PNV para traspasar al País Vasco las políticas activas de empleo, incluyendo las bonificaciones a la contratación. Rajoy ha registrado esta pregunta después de que finalizaran sin acuerdo las dos primeras reuniones de la Comisión de seguimiento del Pacto, si bien todos los grupos coincidieron en aparcar hasta el final de sus trabajos los temas más "conflictivos", como el retraso de la edad de jubilación o la suspensión de la revalorización automática de las pensiones en el próximo año. Las conversaciones se retomarán el miércoles o jueves de la semana próxima.

El portavoz del PP en la Comisión, Tomás Burgos, ha advertido que la retirada de esta medida es una condición sine qua non para que se alcance un acuerdo y, aunque las recomendaciones del Pacto de Toledo no tienen rango legal para derogar el decreto ley de medidas de ajuste donde se contiene, buscará introducir una censura a la actuación del Gobierno, posición que comparten también CiU y ERC-IU-ICV, aunque el PSOE se niega frontalmente a ello. En cualquier caso, el PP está en contactos con el resto de grupos de la oposición para presentar una enmienda conjunta a los Presupuestos Generales del Estado para 2011 que elimine la congelación de las pensiones.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, manifestó ayer que el Ejecutivo socialista "no renuncia ni va a renunciar" a mejorar el sistema de pensiones, que definió como "la columna vertebral del Estado de Bienestar", y confió en que el Pacto de Toledo sea capaz de llegar a un consenso. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega valoró la voluntad y la actitud "constructiva" de los grupos parlamentarios y pidió que se les deje trabajar.