No está previsto, pero tampoco se descarta. El vicepresidente económico del Consell, Gerardo Camps, aseguró ayer que "en estos momentos" la Generalitat valenciana no contempla emitir bonos destinados a inversores particulares como tiene previsto hacer Cataluña para obtener financiación.

Sin embargo, el conseller de Economía no cerró la puerta a una iniciativa de estas características si persisten las dificultades en los mercados financieros. "Aunque no se pueda descartar para un futuro, en estos momentos no se contempla", ha recalcado Camps, quien ha señalado que "lo más probables es que se acabe el presente ejercicio sin necesidad de realizar una emisión de este tipo".

Hasta dos veces contestó Gerardo Camps a las preguntas de los periodistas, en la rueda de prensa previa a la reunión mantenida con la junta directiva de la Federación de Obras Públicas de Alicante (FOPA), sobre si el Consell barajaba lanzar emisiones de deuda como los bonos catalanes. En ambas ocasiones, el vicepresidente económico insistió en que el Consell nunca descarta nada pero mostró su confianza en la obtención de financiación pública por los mecanismos tradicionales. Según dijo, la Generalitat sigue "colocando la deuda al ritmo que tiene previsto y al que los mercados permiten", ya que "los mercados financieros en los que se tiene que negociar la deuda están bastante cerrados".

Esse cierre en las fuentes de financiación para las emisiones de deuda pública están afectando al coste de la deuda autonómica. Los tipos de interés para bonos y obligaciones a largo plazo ya están casi 100 puntos básicos por encima de los del Tesoro español, que a su vez sufren una importante prima de riesgo sobre la deuda alemana, que se toma de referencia.

Subastas desiertas

Las dos últimas emisiones importantes, una de 400 millones de euros en marzo y otra de 70 millones, se colocaron al 4,90% y al 5,90% de tipo de interés respectivamente. En lo que se refiere a las subastas de pagarés a corto plazo para mayoristas, que ofrecen rentabilidades mucho menores (en torno al 1,6%), siete de las últimas han quedado desiertas. Estos es un indicativo de que los inversores mayoristas encuentran en estos momentos en los mercados productos financieros a corto plazo mucho más atractivos. La guerra del pasivo entre bancos y cajas, que se canaliza a través de ofertas de depósitos, está minando las alternativas de las Administraciones Públicas. Esta es la razón por la que la Generalitat de Cataluña ha decidido lanzarse a la captura del inversor particular con su oferta de bonos a un año al 4,75%, que se canalizará a través de entidades financieras. El Govern de José Montilla quiere captar entre 1.000 y 2.000 millones de euros.

El gasto autonómico cae en 10.000 millones

Los gobiernos autonómicos presentarán en breve los presupuestos más austeros de la democracia, ya que anunciarán un ajuste del gasto público equivalente a unos 10.000 millones de euros, algo más del 5% de su presupuesto inicial de 2010. Se trata, según "El Confidencial", del mayor recorte desde que hace casi 30 años se constituyeron las comunidades autónomas. Todo con un objetivo: situar el déficit presupuestario en el 1,3% del PIB. Por otra parte, Gerardo Camps aseguró que la deuda con los contratistas de obra pública se ha reducido en un 60% en un año.