Los ministros europeos de Transporte acordaron ayer en Luxemburgo poner en marcha la tasa denominada euroviñeta, con la que se pretende penalizar la contaminación provocada por los camiones, una medida que no es de obligado cumplimiento pero que va a repercutir de forma importante en el transporte internacional de los países periféricos, especialmente España, cuyo ministro de Fomento, José Blanco, anunció que, de momento, no se va a aplicar en nuestro país.

Los mayores defensores de la nueva tasa son, precisamente, los países de tránsito, como Francia, Alemania y Austria, que pretenden limitar con ella los problemas de congestión de sus carreteras. De hecho, el país galo quiere tener implantada la euroviñeta en 2012, lo que significa que, a partir de dicha fecha, los vehículos pesados de más de 3,5 toneladas deberán pagar una media de entre 3 y 4 céntimos por vehículo y kilómetro en las carreteras determinadas por los respectivos gobiernos. Además, este coste se podría ver incrementado en unos 2 ó 3 céntimos adicionales en los países que, como Bélgica, pretenden también gravar las horas punta-cinco como máximo al día- por el "uso de las infraestructuras".

Los únicos camiones que quedarán exonerados de la tasa serán los de última generación, que cumplen con la directiva de emisiones "euro V" -los menos contaminantes-. Éstos no deberán pagar el gravamen hasta el 31 de diciembre de 2013, tras las presiones de España, que contó con el respaldo de Portugal, Malta, Lituania, Rumanía y Estonia.

Las consecuencias de esta medida son especialmente perjudiciales para el sector del transporte español internacional, que ya está viviendo una situación complicada por el descenso de la demanda derivado de la crisis, la ma?yor competencia que obliga a ajustar los costes y el incremento del precio del combustible.

Situación de desigualdad

El empresario del transporte Arturo Virosque declaró a Levante-EMV, que la implantación de la nueva medida "en un momento difícil como el actual sólo puede conducir a la desaparición de una parte importante de la flota". El problema, según Virosque, es que "los costes se han disparado y no puedes repercutirlos en los precios porque hay mucha oferta". El empresario valenciano precisó, además, que la euroviñeta "dejará en una situación de desigualdad a los transportistas españoles respecto a los del centro de Europa. Nosotros deberemos pagar la tasa para llevar mercancías hacia Europa, pero ellos no deberán pagarla al traerlas a España". Esta desigualdad, insistió, repercutirá aún más en la Comunitat Valenciana, que es fundamentalmente exportadora y utiliza el transporte por carretera para trasladar la mayor parte de sus mercancías".

Cuatro mil euros por camión

La euroviñeta podría suponer un coste adicional por camión de más de cuatro mil euros mensuales en el caso de los vehículos pesados que realicen una media de diez mil kilómetros, que es la estimada, por los países en los que se aplique el gravamen.

España: No habrá tasa mientras dure la crisis

El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó ayer que no tiene "ningún interés" en aplicar en España la nueva norma aprobada por el Consejo de Transportes de la UE que permite encarecer los peajes para los camiones y se ha mostrado convencido de que no entrará en vigor hasta que se consolide la recuperación económica. "Cada país es libre de decidir si introduce o no este tipo de tasas y en qué carreteras", dijo. "Yo no tengo ningún interés en transponer esta directiva, que saben que no es de obligado cumplimiento", declaró el ministro de Fomento al término de la reunión, y destacó que "cuando se pueda aplicar, en el caso de que el Gobierno de España decidiera aplicarla", la UE y España ya estarán "en un momento de recuperación económica". Además, Blanco señaló que la voluntad de España "es seguir trabajando en el Parlamento Europeo para ir mejorando la directiva de acuerdo a las pretensiones del Gobierno".