La emisión de bonos a doce meses anunciada por la Generalitat de Cataluña para buscar financiación entre particulares puede reventar el mercado minorista de deuda pública. Tanto Cataluña como la Generalitat valenciana realizan desde hace años emisiones de deuda a corto plazo destinada a hacer partícipes de sus productos a los particulares. El Consell valenciano lo hace a través del Instituto Valenciano de Finanzas con subastas semanales de pagarés de 1.000 euros a tres, seis y doce meses con un límite de dos millones de euros por emisión. De igual modo, la Conselleria de Economía catalana reserva cada año el 10% de sus emisiones de pagarés a corto plazo para el mercado minorista no competitivo. El día antes de cada subasta de pagarés, los particulares pueden realizar peticiones a través de su entidad bancaria para invertir fondos hasta un límite de 50.000 euros por persona y subasta. La Generalitat valenciana limita la inversión personal a 100.000 euros.

La diferencia con la emisión de bonos anunciada ahora por el Ejecutivo de José Montilla es el volumen de la operación, que será de entre 1.000 y 2.500 millones de euros, y que busca obtener financiación entre inversores particulares, toda vez que los mercados tradicionales de deuda pública están muy restringidos. Además, la baja calificación de las Administraciones autonómicas está disparando la prima de riesgo de los bonos y obligaciones a largo plazo. Por ello, la otra gran diferencia respecto a las subastas periódicas de Cataluña y Valencia es que el tipo de interés de los nuevos bonos será mucho más elevado de lo habitual para los productos autonómicos de renta fija a corto plazo, ya que alcanzará el 4,75%, según ha confirmado el conseller de Economía de Cataluña, Antoni Castells. Esta rentabilidad triplica la de la última subasta de pagarés realizada por el Instituto Valenciano de Finanzas. Los pagarés valencianos de 1.000 euros a doce meses subastados el pasado 13 de octubre se colocaron al 1,62%, bastante por debajo de los nuevos bonos catalanes, según refleja el IVF en su propia web.

Con todo, el tipo de interés de los pagarés del Consell ha ido creciendo en los últimos meses. Durante el segundo trimestre, ninguna de las subastas a doce meses superó el 1,2% de interés. En ese período se realizaron doce subastas, aunque el IVF no ha informado del volumen de deuda colocado entre los inversores particulares. No obstante, el límite de dos millones de euros establecido para el tramo minorista invita a pensar que la Generalitat valenciana no capta al año más de 100 millones.

El vicepresidente económico valenciano, Gerardo Camps, manifestó anteayer que el Consell "no contempla en estos momentos" realizar una emisión de bonos como la catalana porque tratará de obtener financiación en los mercados mayoristas de deuda pública. No obstante, matizó que no descarta hacerlo si persiste el cierre de los mercados.

Castells anuncia que comprará

El consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, aseguró ayer que él mismo considerará "muy seriamente" la opción de comprar bonos cuando la emisión para particulares que prepara la Administración catalana esté en el mercado. En una entrevista a Catalunya Radio, Castells insistió en que se trata de una "magnífica inversión, sin duda muy atractiva". "Lo consideraré seriamente y probablemente lo haré", ha dicho, después de que asegurara este jueves en rueda de prensa que daría buena imagen que el propio presidente, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, comprasen bonos. Asimismo, Castells entendió que la oposición pueda criticar la medida, pero le reclamó que no cuestione la confianza en la solvencia y crédito de su propio país.