Víctor Romero

valencia

El empresario valenciano Enrique Bañuelos acumula calificativos por parte de socios, enemigos y competidores, pero nadie podrá negarle el don de la oportunidad. Se hizo de oro en los años del "boom" inmobiliario en España a través de Astroc y supo abandonar el barco segundos antes de que sonase la bocina del mayor pinchazo del ladrillo experimentado por la economía española en la democracia. Lejos de refugiarse en sus ganancias y cambiar de actividad decidió de nuevo dejarse llevar por su olfato y cruzó el charco para desembarcar en Brasil. Hoy lidera uno de los mayores grupos inmobiliarios del país con el mismo mecanismo de crecimiento que elevó a Astroc a las alturas para luego dejarla caer: Apalancamiento a través de un alto endeudamiento y capitalización a través de los mercados de bolsa.

Pero mientras los expertos advertían sin tapujos que los años de vino y rosas del milagro español tenían fecha de caducidad, el crecimiento brasileño parece no tener fin hasta el punto que son numerosas las instituciones de comercio, incluidas las valencianas, que están multiplicando sus acciones para favorecer el acceso de los empresarios al mercado carioca. Algunos ya han dado el paso. La valenciana Natra ha dado el paso con el acuerdo con Bio Group Brazil para crear Forté Pharma Brasil a través de su filial Natraceútical.

La elección de Brasil como sede del Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 llevará al país a realizar fuertes inversiones en dotación de infraestructuras. Los informes del Instituto Valenciano de la Exportación señalan que estos eventos generarán "grandes oportunidades de negocio para las empresas de la Comunitat Valenciana que tienen vocación internacional y miran el mercado brasileño a medio plazo". Un estudio elaborado por Ernst & Young y la Fundación Getulio Vargas calcula que sólo las inversiones ligadas al Mundial a partir de este año movilizarán 79.000 millones de dólares. De esta cantidad el 15% se destinará a la construcción y adecuación de estadios, mientras que el resto será absorbido por la necesidad de infraestructuras de las ciudades sede.

Entre las oportunidades comerciales que se citan figuran las ligadas a ferrocarriles y estaciones. El Gobierno federal, aún en manos de Luiz Inacio da Silva "Lula", quiere construir y mejorar 2.500 kilómetros de la red ferroviaria, construir un tren bala entre Sao Paulo (capital económica) y Río de Janeiro y extender las líneas de metro. A su vez está previsto un fuerte incremento de las inversiones en equipamientos portuarios y la construcción de exclusas y canales en los casi 43.000 kilómetros de vías fluviales para favorecer su uso como redes de transporte.

Más carreteras

En materia aeroportuaria se ha anunciado también la construcción de un nuevo aeródromo en Sao Paulo. Lo mismo ocurre con las carreteras y viales. El Ejecutivo de Lula, que aspira a pasar el testigo de la presidencia a su responsable económica Dilma Rousseff, quiere mejorar y ampliar la red de carreteras, así como remozar accesos a las ciudades y estadios.

"La construcción civil promete ser el motor de la economía brasileña en los próximos años, previéndose una mayor participación en el PIB", sostienen los informes que el IVEX traslada a los empresarios interesados en acciones de internacionalización. El IVEX señala también como oportunidad para los empresarios valencianos los planes de mejora de concesiones urbanas como servicios de limpieza y recogida de basuras, así como el tratamiento de residuos.

El Instituto ha incrementado sus programas de asesoramiento y asistencia para los empresarios valencianos interesados, con el objetivo de canalizarlos hacia las convocatorias de la administración pública. El jefe del Consell, Francisco Camps, ya participó en una misión comercial a Brasil el pasado mes de marzo. Para 2011, el Consejo de Cámaras de Comercio prepara una macromisión al país carioca a la que pretende invitar a un elevado número de empresarios. La Cámara de Valencia participará en la misión.

Las ciudades asiáticas serán líderes en treinta años

Adiós al eurocentrismo. Occidente tiene los días contados como eje económico del planeta. Además de la emergencia de Latinoamérica con países como Brasil, Asia se consolida como futuro actor principal. Los centros económicos y empresariales de los principales sectores -farmaceútico, automoción, financiero, gestión de activos, cinematográfico y de educación universitaria- se trasladarán en los próximos 30 años de las naciones occidentales a los países emergentes y en vías de desarrollo. Así se desprende del informe "ýSee the futureý, los principales centros industriales en 2040", elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers. El estudio cita como principales centros industriales ("clusters") del futuro a Shangai, Singapur, Tianjin, Nanjing y Bombay. La consultora añade, no obstante, que los centros industriales occidentales no desaparecerán y conseguirán mantenerse.