El próximo 27 de este mes, la delegación valenciana de Banca Patrimonial de Banca March, la entidad financiera vinculada a la conocida familia mallorquina, inaugura nueva sede en la ciudad, donde en dos años ha logrado captar 350 millones de euros con 22 sociedades de inversión colectiva (Sicav).

¿En qué medida está afectando la crisis financiera, con la desconfianza entre entidades y el cierre de mercados, a la banca patrimonial?

En el caso nuestro, las pruebas de solvencia que se hicieron a la banca europea nos vinieron muy bien. La Banca March salió como el banco más solvente en toda Europa. Esto ha dado mucha confianza a los clientes que teníamos y ha traído otros nuevos. Además, ha sido un punto de inflexión en los mercados. El mercado español estaba en una situación difícil y gracias a las pruebas de solvencia se ha tranquilizado.

Respecto a la banca patrimonial, la verdad es que la creación de nuevas fortunas se ha parado. Cuando no se venden empresas ni solares, no hay creación de nuevas fortunas. Así que el crecimiento está viniendo de captar clientes de otras instituciones, porque la generación de dinero nuevo es muy difícil.

Así que están en la misma situación que la banca comercial, inmersa en una batalla por el pasivo en vista de las dificultades para obtener financiación exterior.

Sí. Además, hay que tener en cuenta que incluso hay riqueza que se está detrayendo del sistema. Cuando la gente se desapalanca, ese dinero deja de existir en el mercado. Hay menos dinero. Y hay una lucha entre todas las instituciones. Las que hemos apostado desde hace muchos años por un segmento empresarial familiar, a los que les hemos dado confianza, no hemos arriesgado en determinadas cosas y somos muy conservadores, pues en estos momentos de crisis estamos siendo favorecidos.

¿Es muy encarnizada esa lucha?

No. No se ven, como en la banca comercial, unas subastas de pasivo, sino que la lucha viene más porque hay clientes que empiezan a confiar más en otras instituciones.

¿Ha tenido algo que ver en esa confianza la reestructuración de las cajas?

Los clientes de banca patrimonial quieren estabilidad, muchos años con las mismas personas, un proyecto... Esto lo ofrece Banca March, es un hecho diferencial con otras entidades.

¿Cuál es la situación específica de la Comunitat Valenciana? ¿Hay diferencia con otras clientelas?

La de aquí es un segmento de empresa familiar con patrimonios empresariales familiares. La Comunitat Valencia ahí es muy activa. No tiene grandes patrimonios como otras comunidades, pero hay una masa importante de patrimonios, que es nuestro objetivo.

¿Qué crecimiento están teniendo?

En la institución es del 20% y aquí del 30%, pero es que aquí hemos empezado hace dos años y el crecimiento es más fuerte.

¿Es extrapolable a la Comunitat Valenciana esa reducción en las grandes fortunas y en el ahorro?

Indudablemente. La Comunitat Valenciana tiene los problemas comunes al resto de España y quizás alguno más, como que los sectores que han entrado en crisis han sido muy preponderantes aquí, como la construcción y el turismo. Eso hace que tengamos un paro superior a la media.

¿Ha influido de manera especial el hecho de que muchos empresarios tradicionales hayan detraído beneficios de sus empresas para invertirlos en la vivienda o incluso que hayan dejado la industria como actividad principal para dirigirse a la construcción? ¿Ha mermado eso el capital de las grandes fortunas?

Indudablemente, la crisis ha mermado las fortunas. Lo que no sé es si esos sectores tradicionales, sin la crisis inmobiliaria, hubiesen tenido un desarrollo en el mundo globalizado de progreso. Durante muchos años, la industria textil alemana fue fortísima hasta que llegó la competencia de países como España. Ahora la industria textil se está deslocalizando de España. Es posible que haya coincidido con la crisis inmobiliaria, pero lo más seguro es que el proceso era irreversible. Puede que se haya acelerado.

¿La empresa familiar, a la que ustedes se dirigen con preferencia, está resistiendo la crisis mejor que otro tipo de empresas?

La crisis la están resistiendo mejor los que están más internacionalizados. No depende del tipo de empresas. En España tenemos dos casos que no corresponden, a lo mejor, con la categoría del país, que son los deportistas y las empresas que tenemos. La categoría de las empresas está por encima de lo que nos mereceríamos como país, tanto en las grandes, como Telefónica, Inditex, Repsol... que son una maravilla, como en pymes que están internacionalizadas.

¿Qué opina de la polémica en torno a las Sicav?

Se ha tranquilizado mucho. A las Sicav se las ha atacado de forma injusta, porque no tenían ninguna ventaja competitiva con respecto a un fondo de inversión. Los dos tributan al 1% y el inversor, cuando sale, tributa por incremento patrimonial. El rico no se está beneficiando con respecto al señor de a pie. Tiene la misma fiscalidad. Sí es verdad que había un instrumento que se ha utilizado muy poco, que es la disminución de capital para sacar dinero de las sicav, y esto es lo que se ha atajado. Pero no llegaba ni al 1% del patrimonio. Normalmente, el 99% de los inversores en Sicav han detraído dinero de salidas de patrimonio y eso tributa como cualquier otro. Por eso ha sido muy demagógico el ataque que se ha hecho. Vislumbro que habrá una paz ahora. En el resto de Europa funcionan igual, incluso con menos impuestos.

«Nuestra entidad continuará en solitario»

El directivo de Banca March es rotundo al afirmar que esta entidad financiera no tiene entre sus objetivos aliarse con otra en el proceso de concentración que el sector está viviendo en España, un proceso que, en su opinión, es la consecuencia, entre otros motivos, del exceso de oferta.

En el último medio año, el sector financiero español ha vivido una revolución en toda regla, pero todo indica que no ha quedado ahí y la conversión de varios SIP en bancos promete otro terremoto. ¿Cómo ve usted el futuro inmediato?

Que hay un exceso de oferta bancaria, es muy posible. Pero vamos por el camino de agrupar a determinadas entidades financieras. Es un proceso que ha empezado y que va por buen camino. Hay que maximizar esfuerzos. Racionalizar.

¿Temen la competencia de los nuevos bancos en el sector de la banca patrimonial?

No mucho más de lo que hay ahora. [Las cajas] ya tienen sus bancas patrimoniales y están haciendo la competencia, alguna de ellas con buenos resultados. Nuestro segmento es complementario muchas veces con otras entidades.

¿Banca March va a seguir en solitario en este proceso de concentración?

Sí. Lleva desde 1926. Tiene un buen balance y la apuesta es para ser un banco de estas dimensiones. Va a seguir así.